Histórico funeral de la duquesa de Kent: Carlos III asiste a misa católica por primera vez
La familia real británica despidió a la duquesa de Kent en un funeral católico histórico en Westminster.

La familia real británica despidió este martes a Katharine Worsley, duquesa de Kent, quien falleció el pasado 5 de septiembre a los 92 años tras una larga enfermedad.
La ceremonia, realizada en la Catedral de Westminster, pasó a la historia como el primer funeral católico de un miembro de la realeza británica en la actualidad.
¿Cómo fue el funeral de la duquesa de Kent?
El féretro de la duquesa fue trasladado el lunes desde su residencia en el Palacio de Kensington hasta el templo, en un recorrido solemne de poco más de tres kilómetros.
El ataúd, cubierto por un estandarte real, fue acompañado por un gaitero de la Guardia Real de Dragones, que marcó el paso de un cortejo lleno de simbolismo y respeto.
A su llegada, la familia organizó una vigilia privada encabezada por el duque de Kent y sus hijos, quienes se mostraron por primera vez tras la pérdida.
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¿Quiénes asistieron al funeral de la duquesa de Kent?
La misa de réquiem comenzó a las dos de la tarde, oficiada por el cardenal Vincent Nichols, arzobispo de Westminster, y acompañada por cánticos y oraciones católicas.
Entre los asistentes se encontraban el rey Carlos III, que acudió en solitario debido a la ausencia de la reina Camila y los príncipes de Gales, Guillermo y Kate Middleton.
También se hicieron presentes otros miembros de la familia real, como la princesa Ana con su esposo Sir Timothy Laurence, y el príncipe Andrés junto a su exesposa Sarah Ferguson. Todos, vestidos de riguroso luto, rindieron homenaje a una figura profundamente querida.
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¿Por qué fue diferente el funeral de la duquesa de Kent?
Este funeral católico es especialmente significativo porque rompe con más de cuatro siglos de tradición anglicana. La duquesa de Kent decidió convertirse al catolicismo en 1994, con la aprobación de la reina Isabel II.
En su momento, explicó que buscaba la certeza que le ofrecía la fe católica: “Me gustan las normas y la iglesia católica te da normas. Me gusta saber qué se espera de mí”. Su deseo siempre fue tener un funeral católico en la Catedral de Westminster, la iglesia católica más importante de Inglaterra y Gales.
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¿Quién era la duquesa de Kent?
Además de su papel como miembro de la realeza, Katharine dejó una huella imborrable en la vida cultural y social del Reino Unido. En 2002 se retiró de sus funciones oficiales para dedicarse a la enseñanza de música en Hull, donde era conocida simplemente como “Mrs. Kent”.
En 2004 fundó Future Talent, una organización benéfica dedicada a apoyar a niños con talento musical de entornos desfavorecidos. Su compromiso con la educación y su amor por la música fueron parte esencial de su legado.
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También fue una presencia habitual en Wimbledon, entregando trofeos y compartiendo momentos con Diana de Gales y, más recientemente, con Kate Middleton.
Su matrimonio con el príncipe Eduardo, duque de Kent, celebrado en 1961 en la catedral de York, fue otro momento histórico: el primero de la realeza en ese recinto desde el siglo XIV.
La pareja tuvo tres hijos —George, conde de St. Andrews; Lady Helen Taylor; y Lord Nicholas Windsor— y diez nietos, entre ellos las conocidas Lady Amelia y Lady Marina Windsor.
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La misa de réquiem concluyó con la lectura de un mensaje enviado por el papa León XIV a Carlos III, en el que destacó el legado de bondad cristiana de la duquesa y ofreció su bendición apostólica a todos los presentes.
Tras la ceremonia, el féretro fue trasladado al cementerio real de Frogmore, en Windsor, donde descansará junto a otros miembros de la familia.