La increíble y triste historia de las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo

El grupo comenzó a formarse en 1977 cuando un grupo de mujeres decidió reunirse en la Plaza de Mayo de Buenos Aires para demandar información sobre sus hijos desaparecidos, secuestrados por el régimen militar. Estas mujeres, que inicialmente eran solo 14, comenzaron a marchar alrededor de la plaza, una forma de protesta que nació de la necesidad de moverse continuamente para evitar la represión policial​​.

Los pañuelos blancos

Un distintivo de las Madres de la Plaza de Mayo es el pañuelo blanco que llevan en la cabeza, símbolo que adoptaron en octubre de 1977. Estos pañuelos, originalmente pañales de tela de sus hijos, se convirtieron en un símbolo de lucha y resistencia​​.

Entre las figuras más destacadas de las Madres de la Plaza de Mayo se encuentra Hebe de Bonafini, quien perdió a dos hijos durante la dictadura. Bonafini ha sido reconocida internacionalmente por su activismo y ha recibido varios honores en países como Venezuela y Francia por su incansable lucha por los derechos humanos​​.

Durante la dictadura, se estima que 30 mil personas fueron desaparecidas. Los “vuelos de la muerte” eran una táctica común donde las víctimas eran arrojadas vivas desde aviones al mar o a ríos. Muchos niños nacieron en cautiverio y fueron robados a sus madres, quienes fueron asesinadas después del parto​​.

Marchas y resistencia

Las Madres llevaron a cabo su primera “Marcha de la Resistencia” en diciembre de 1980, una protesta que duró 24 horas alrededor de la Plaza de Mayo. Esta forma de activismo continuó incluso después del fin de la dictadura, demostrando su determinación y resistencia​​.

Las Madres de la Plaza de Mayo han sido reconocidas a nivel mundial, incluyendo el Premio Sájarov del Parlamento Europeo. Han inspirado y ayudado a numerosos grupos de derechos humanos en todo el mundo​​.

Reencuentros alegres

A pesar de la tragedia y el dolor, las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo han vivido momentos de alegría al reunirse con hijos y nietos que habían sido robados y dados en adopción durante la dictadura. Estos reencuentros han sido posibles gracias a la ayuda de genetistas y a la determinación de estas mujeres​​.

Sin embargo, desde 1986, la organización se ha dividido en dos facciones: la Asociación Madres de Plaza de Mayo, liderada por Hebe de Bonafini, y la Línea Fundadora. Ambas continúan la lucha por la justicia y la memoria​​.

Las Madres de Plaza de Mayo han continuado su lucha por la justicia y la memoria, aunque también han enfrentado desafíos y cambios significativos:

División y Continuación de Actividades: Desde 1986, las Madres se dividieron en dos grupos principales: la Asociación Madres de Plaza de Mayo, liderada por Hebe de Bonafini, y la Línea Fundadora. Ambas facciones han seguido activas en la defensa de los derechos humanos, aunque con diferentes enfoques y liderazgos. La Asociación ha sido más politizada y confrontativa, mientras que la Línea Fundadora se ha concentrado más en la conmemoración y en la búsqueda de justicia​​.

Reconocimientos Internacionales: A lo largo de las últimas décadas, las Madres han recibido numerosos reconocimientos internacionales por su labor incansable en la defensa de los derechos humanos y la lucha contra la impunidad. Estos premios incluyen el Premio Sájarov a la Libertad de Pensamiento otorgado por el Parlamento Europeo​​.

Continuidad de las Rondas: Las Madres de Plaza de Mayo han mantenido su tradicional ronda de los jueves en la Plaza de Mayo, donde se congregan para recordar a sus hijos desaparecidos y seguir demandando justicia. Estas rondas se han convertido en un símbolo poderoso de resistencia y memoria​​.

Proyectos de Memoria y Justicia: Han colaborado con proyectos de memoria y justicia, incluyendo la identificación de restos de desaparecidos gracias a la ciencia forense moderna y el esfuerzo continuado de las Abuelas de Plaza de Mayo para encontrar a los niños robados y entregados a otras familias durante la dictadura​​.

Impacto en la Política y Sociedad: Las Madres han tenido un impacto profundo en la sociedad argentina, impulsando debates sobre los derechos humanos y la memoria histórica. Su persistencia ha ayudado a asegurar que los crímenes de la dictadura sigan siendo relevantes en el discurso público y político de Argentina​​.

La organización Abuelas de Plaza de Mayo encontró al nieto 133

En un emocionante descubrimiento, en julio de 2023, las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron la identificación del nieto 133, un hecho significativo en la continua lucha por la justicia y la verdad en Argentina. Este joven, un sobrino de Mario Santucho, líder fundador de la organización guerrillera PRT-ERP, es hijo de Cristina Navajas, quien fue secuestrada en 1976 durante su embarazo y permanece desaparecida. El anuncio fue hecho en una conferencia de prensa, con la presencia de Miguel Santucho, uno de los hijos sobrevivientes de Cristina.

Miguel expresó su agradecimiento y la importancia del apoyo comunitario en la búsqueda: “Siempre tuve varios brazos sosteniéndome. Eso fue muy importante. Mi pensamiento hoy es para mis hermanos y hermanas que siguen buscando. Les deseo que les pase a todos lo que me toca a mí.”

La identidad del nieto 133 fue confirmada después de que él mismo, criado por una pareja compuesta por un militar y una enfermera, se acercara de forma espontánea a las Abuelas de Plaza de Mayo. Su abuela, Nélida Gómez de Navajas, quien también fue una activa secretaria dentro de las Abuelas, falleció en 2012 sin haber podido reencontrarse con su nieto.

El caso de Cristina Navajas, que fue secuestrada junto con su cuñada Manuela Santucho y Alicia Raquel D’Ambra, y llevada a centros clandestinos de detención, destaca la brutalidad de la dictadura argentina que, según organismos de derechos humanos, dejó alrededor de 30,000 desaparecidos. Las Abuelas de Plaza de Mayo continúan su búsqueda de aproximadamente 300 nietos nacidos durante el cautiverio de sus madres, manteniendo viva la esperanza de más reencuentros como este.

Desafíos y Críticas: A pesar de su reconocimiento, no han estado exentas de controversias, especialmente en torno a figuras como Hebe de Bonafini, cuya liderazgo y declaraciones políticas han sido objeto de críticas y divisiones dentro del mismo movimiento de derechos humanos en Argentina​​.

La historia de las Madres de la Plaza de Mayo es un relato de valentía inquebrantable, de mujeres que, frente a la adversidad y el peligro, se levantaron para desafiar a un régimen brutal en busca de verdad y justicia para sus seres queridos desaparecidos. A lo largo de las décadas, estas mujeres no solo han marcado la historia de Argentina, sino que también han inspirado a generaciones en todo el mundo a luchar por los derechos humanos y la justicia.

La Plaza de Mayo lleva su nombre en honor a la Revolución de Mayo, que ocurrió entre el 18 y el 25 de mayo de 1810. Esta revolución marcó el inicio del proceso de independencia del dominio español en Argentina. La plaza se ha convertido en un lugar emblemático no solo por su significado histórico relacionado con la independencia, sino también como espacio de expresión pública y protestas sociales a lo largo de los años, incluidas las famosas rondas de las Madres de Plaza de Mayo.