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Sheinbaum se viste de verde y formaliza su alianza con el PVEM, ex aliado del PAN y del PRI

Vestida de verde y rodeada de los polémicos dirigentes del PVEM, Claudia Sheinbaum selló ayer su alianza política con el partido fundado hace 30 años por Jorge González Torres; la polémica agrupación a la que, en 2015, Morena exigía que le fuera retirado el registro.

La científica de la UNAM, ex secretaria del Medio Ambiente en el gobierno capitalino de Andrés Manuel López Obrador (2000-2006), formalizó su alianza con el Partido Verde Ecologista de México, que más que distinguirse por haber impulsado en México una política de defensa del medio ambiente ha hecho escuela con alianzas electorales que le han permitido acrecentar su poder y sus prerrogativas.

En la carrera ambientalista de Sheinbaum Pardo destaca su consultoría en esa materia ante el Banco Mundial y en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), su trabajo con Mario Molina, Premio Nobel de Química, y su trabajo en la capital mexicana para combatir las contingencias ambientales.

En 2020, bajo su gobierno, la Ciudad de México fue reconocida con el premio Desafío de Ciudades de WWF 2019-2020, por aumentar la resiliencia y mitigar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), así como por su agenda climática.

En contraste, el Partido Verde tiene pocos logros ecologistas que presumir. Ha defendido la pena de muerte y la extensión de exploraciones mineras a cielo abierto en áreas naturales protegidas y, en 2009, fue expulsado de la agrupación de partidos ecologistas de 32 países.

El Comité Ejecutivo Nacional del PVEM le entregó la constancia como “coordinadora de la defensa de la cuarta transformación” a Claudia Sheinbaum. Foto: Andro Aguilar

El Comité Ejecutivo Nacional del PVEM le entregó la constancia como “coordinadora de la defensa de la cuarta transformación” a Claudia Sheinbaum. Foto: Andro Aguilar© Proporcionado por Animal Político

La casa verde

La ceremonia en la que el Comité Ejecutivo Nacional del PVEM le entregó la constancia como “coordinadora de la defensa de la cuarta transformación” se llevó a cabo en un centro de convenciones de la Ciudad de México, e inició con una hora y media de retraso.

El cantante contratado para animar y entretener a los alrededor de dos mil asistentes ya se había quitado el traje de charro cuando le pidieron que se volviera a vestir y subiera al escenario.

Mientras tanto, el equipo de comunicación del Partido Verde batallaba para conseguir lugares cerca del templete a diputados federales que esperaban de pie mientras los asientos con la leyenda reservados estaban ocupados.

“Él es diputado federal, también yo”, decía preocupada Angélica Peña Martínez en referencia a su compañero Juan González Lima, quien esperaba de pie a un lado del templete.

Claudia Sheinbaum ingresó al salón seguida por el senador y ex gobernador de Chiapas Manuel Velasco, artífice en 2018 de la alianza de su partido con López Obrador, y el diputado local Jesús Sesma.

Sonriente, Sheinbaum avanzó entre la gente mientras el exgobernador chiapaneco agitaba su puño derecho y coreaba: “¡Presidenta! ¡Presidenta!” una y otra vez.

Sesma calificó este martes como “el día en el que la transformación de México también se volvió verde”.

Luego entró Arturo Escobar, el ex diputado y ex senador que en 2009 fue detenido en el aeropuerto de Chiapa de Corzo por transportar millones de pesos en efectivo en un bolso Louis Vuitton, a quien Sesma calificó como “uno de los principales arquitectos del Partido Verde” y el encargado de que esa agrupación “sea un fiel en la balanza y poder ganar elecciones”.

Lejos quedó otro polémico episodio protagonizado por Escobar, pero en 2015, cuando tuvo que renunciar a la Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación, tras hacerse público que la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales había girado una orden de aprehensión en su contra.

Eran los tiempos del peñismo y de los “candidatos sandía” (verdes por fuera y rojos por dentro), en los que el PVEM prestaba su logo para que priistas pudieran postularse en diversos estados del país burlando las cuotas de género.

Junto con Escobar, al besamanos con Sheinbaum también asistió Carlos Puente Salas, actual coordinador de los diputados del PVEM, quien también batallaba para conseguir una silla.

El primero en hablar fue el diputado local Jesús Sesma, quien nuevamente se destacó como promotor de Sheinbaum. Ya en junio pasado, en el cierre de la Convención Nacional de su partido, anunció que le daría su apoyo y el de toda la estructura de la ciudad la jefa de Gobierno, pese a que su partido tenía en Manuel Velasco a su propia “corcholata”.

Luego de Sesma, el “güero” Velasco agregó elogios a la virtual candidata. La describió como una “mujer de lucha”, “preparada”, “capaz”, “de carácter”, cercana a la gente…”.

Y, además, como la única que encabeza una agenda ambientalista.

Emocionado, Velasco pronosticó que el siguiente gobierno será “100 por ciento ambientalista”. Sonriente, le presumía a Sheinbaum cómo las integrantes del Partido Verde que viajaron desde el estado que gobernó estaban sentadas en la primera fila, a su lado derecho, encabezadas por la dirigente estatal Valeria Santiago Barrientos.

Frente a ellas, en la primera fila del otro lado, se colocaron las integrantes de la bancada del Partido Verde en el Senado, que antes fueron también integrantes de otros partidos.

Algunas de ellas formaron parte del gabinete del expresidente Enrique Peña Nieto, como Alejandra Lagunes, quien fue la coordinadora y estratega de la campaña digital en la elección de 2012 y posteriormente la coordinadora Nacional de la Estrategia Digital.

También la hidalguense Nuvia Mayorga, titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas en el mismo gabinete y cercanísima al ex secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

Y el ex secretario de Desarrollo Urbano Territorial Urbano de Peña Nieto, el yucateco Jorge Carlos Ramírez Marín, quien recientemente enunció a más de 40 años de militancia en el PRI para que el Verde lo incluya en la encuesta de la 4T para definir a su candidato en esa entidad.

En un partido en el que el cambio de camiseta es deporte, también habían ex panistas, como Gabriela Benavides Cobos, que se unió al PVEM en 2018, y ex perredistas, como María Graciela Gaitán.

Claudia Sheinbaum fue recibida con gritos de ‘Presidenta, presidenta’. Foto: Andro Aguilar

Claudia Sheinbaum fue recibida con gritos de ‘Presidenta, presidenta’. Foto: Andro Aguilar© Proporcionado por Animal Político

Científica y verde

En un afán de destacar las características ecologistas de Claudia Sheinbaum, el presidente morenista Mario Delgado dijo que la virtual candidata a la Presidencia bien podría haber salido de la agenda del Verde.

“Ha dedicado su vida a estudiar el cambio climático, el cambio a energías renovables. Es una científica que ha dedicado su vida a eso, que coincide con la agenda que tiene el Partido Verde. Por eso, es una feliz coincidencia que hoy en este movimiento, al cual se ha sumado el Partido Verde, vayamos a tener por lo pronto —para que las autoridades del INE no estén ahí encima— a nuestra coordinadora de Defensa de los Comités de la Cuarta Transformación, también de aquí del Partido Verde”, señaló.

El morenista aprovechó para relatar el trasfondo de la alianza con este partido en 2018. Relató que, si bien desde dos décadas atrás ningún partido tenía mayoría simple para quedarse con la Junta de Coordinación Política por tres años, en septiembre de ese año -justo antes de instalarse la 64 Legislatura- aparecieron Arturo Escobar y Carlos Puente para sumar cinco diputados verdes a Morena, para que alcanzara esa mayoría.

A partir de ahí, celebró Delgado, se aprobaron reformas impulsadas por López Obrador.

El dirigente destacó que, juntos, Morena y PVEM han ganado 17 gubernaturas, lo que les convierte en “la alianza con más triunfos en la historia”.

Al ex priista Jorge Carlos Ramírez Marín, el líder de Morena lo recibió con un lacónico: “bienvenido al lado correcto de la historia”. Mientras, abajo del templete, otra yucateca prominente presenciaba la escena: Federica Quijano Tapia, ex integrante del grupo Kabah y también aspirante a la gubernatura de su estado.

La alianza Morena-PVEM para las presidenciales de 2024 se selló en un escenario en el que destacaba una pantalla blanca, el nombre de Claudia escrito en letras verdes y un enorme tucán al centro.

Es la quinta vez que el PVEM se alía con un partido para postular a su candidato presidencial: en 2000 se unió al PAN para llevar a Vicente Fox a la Presidencia; en 2006, perdió junto con el PRI de Roberto Madrazo; en 2012, regresó a Los Pinos de la mano de Enrique Peña Nieto, y en 2018 puso su logo en la boleta junto con PRI y Nueva Alianza para postular a José Antonio Meade.

El partido más controvertido y más multado en la historia electoral de México ya tiene candidata para 2024, y un partido que le ayude a mantener su registro, crecer en diputados, senadores y prerrogativas.

4T Verde

Al final de la ceremonia, entre papelitos verdes, Manuel Velasco y Arturo Escobar levantaron los brazos a Claudia Sheinbaum. La morenista alcanzó a voltear hacia atrás para pedirle a Mario Delgado, y a Citlalli Hernández, que se sumaran a la foto.

Vinieron los “vivas”, los coros de “¡Presidenta!, los saludos y los posteriores aglutinamientos para conseguir una selfie.

Poco a poco, el salón del Expo Reforma se fue vaciando y silenciando. Ahí quedó una leyenda que algunos interpretan como celebración, otros como advertencia: “El futuro de la 4T es verde”.

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