Cinco minutos le llevó a Rebeca García, de sólo 14 años de edad, vencer en ajedrez al senador panista Roberto Moya Clemente. También, ahí en el patio del Senado, se dio el lujo de jugar con cuatro ajedrecistas a la vez.
En tanto que Matías Martínez, de 12 años de edad, jugó con la senadora Josefina Vázquez Mota durante 14 minutos antes de declarar jaque mate.
Los niños, campeones estatales, nacionales y mundiales de ajedrez estuvieron en el Senado para dar algunas clases y para jugar con los senadores.
Fernando Cortés, subcampeón mundial, incluso fue recibido en la tribuna del Senado, pues sus escasos 10 años de edad provocaron la admiración del pleno.
Invitados por la senadora Josefina Vázquez Mota, presidenta de la Comisión de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia, los niños ajedrecistas vencieron a los senadores que se midieron con ellos, pero no solamente quienes han ganado un premio, sino también un grupo de niñas y niños del albergue del DIF en Huixquilucan, Estado de México.
Son pequeños que han sido víctimas de maltrato familiar y hasta utilizados para que adultos cometan ilícitos, y cuyas edades van desde cinco hasta 11 años de edad, que han encontrado en el ajedrez una actividad que les atrae y les permite desarrollarse, explicó Ruth Gaspar, presidenta del Sistema para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes.
Entretenido más en observar lo que ocurría a su alrededor y en contestar las preguntas de los periodistas, que no lo dejaban concentrar, Fernando Cortés esperaba pacientemente a que el morenista César Cravioto moviera sus piezas para que él, casi en automático, moviera sus peones, sus caballos, sus torres para comer cada pieza que movía el morenista, a quien venció con facilidad.
