Joven de 19 años es diagnosticado con Alzheimer en China
El joven de 19 años desde los 17, comenzó a experimentar deterioro de la memoria y pérdida de las capacidades cognitivas.
Al llegar a la tercera edad es muy común que las personas comiencen a presentar ciertos problemas de salud y achaques propios de la edad, y una de las enfermedades que se asocia con esta etapa de la vida es el Alzheimer, un padecimiento que hace a las personas perder la memoria.
Y es que la comunidad científica ha quedado sorprendida luego de que un equipo de neurólogos de la Capital Medical University en China diagnosticó, el caso de la persona más joven en tener Alzheimer.
Se trata de un joven de 19 años que desde los 17, comenzó a experimentar deterioro de la memoria y pérdida de las capacidades cognitivas, lo cual ha generado mucha preocupación y controversia entre los expertos.
El joven fue sometido a distintas pruebas en las que se concluyó que padecía “probable” Alzheimer luego de que el chico comenzara a tener problemas para concentrarse y un año después comenzó a olvidar lo que había hecho el día anterior.
El deterioro cognitivo se agravó hasta tal punto que se vio obligado a abandonar sus estudios preuniversitarios.
Al año de que le derivaran a la clínica, la pérdida de memoria se producía tanto a largo como a corto plazo y su capacidad cognitiva inmediata era un 87% inferior a la de sus compañeros.
Otra de las características más extrañas de esta historia es que el joven no tiene antecedentes familiares que hayan desarrollado el padecimiento, además, el chico tampoco presentaba otro tipo de enfermedades, como infecciones o traumatismos craneoencefálicos, que pudieran explicar su repentino deterioro cognitivo.
Así, el muchacho se convirtió oficialmente en la persona más joven del mundo con este trastorno.
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta el cerebro y causa deterioro cognitivo y es la forma más común de demencia en los adultos mayores.
Los síntomas iniciales pueden incluir dificultades para recordar información reciente, problemas con el lenguaje y la comunicación, cambios en la personalidad y el comportamiento, y dificultades para realizar tareas cotidianas.
