Elecciones en Argentina: ¿Cuándo son, qué se elige y quiénes son los candidatos?
El país sudamericano no sólo elegirá presidente, sino otros cargos, esto en medio de una severa crisis económica y de seguridad en el país.

Los argentinos definirán este domingo 13 de agosto a sus candidatos a la presidencia en elecciones primarias, en un anticipo a los comicios de octubre que enfrentan al oficialismo peronista y la oposición de derecha, así como un libertario antisistema que va contra todos.
El carismático ministro de Economía de una Argentina en crisis le disputa la candidatura presidencial a un dirigente de los movimientos sociales cercano al papa Francisco. El conciliador alcalde de Buenos Aires quiere imponerse a una exministra de Seguridad de mano dura. Y como fenómeno novedoso, un libertario antisistema con discurso ultraderechista promete acabar con “la casta política”.
Estos cinco personajes, además de un par de aspirantes de la diminuta izquierda, definirán en las elecciones primarias del domingo a los candidatos para las presidenciales del 22 de octubre en Argentina

¿Qué se elige en las elecciones en Argentina?
Argentina no sólo elegirá al próximo presidente y vicepresidente para el periodo 2023-2027, sino también se decidirá a los nuevos miembros del Congreso, donde se renovará la mitad de la Cámara de Diputados (130 de 257), así como a un tercio del Senado (24 de 72). Al igual que en Estados Unidos, se elige por fórmula y quien gane la vicepresidencia se convertirá, a su vez, en el presidente del Senado, cuyo su voto es usado para el desempate.
El proceso electoral en Argentina suele ser demasiado largo y extenso a comparación de otros países de la región. Mientras que en México existen sólo 7 partidos nacionales y de elección directa, y en Brasil hasta 28 grupos políticos y hasta en segunda vuelta… en Argentina hay hasta 93 partidos nacionales y se realizan tres vueltas. No es para menos, el país sudamericano es la nación más polarizada del mundo políticamente hablando.
Por ello, muchos de estos partidos se juntan en coaliciones para simplificar su identificación. Para las elecciones de este año, hay 15 ‘metapartidos’ compitiendo por obtener el registro para la elección presidencial, pero los que destacan sólo son seis coaliciones que comprenden desde la extrema izquierda hasta la ultraderecha, sin olvidar al omnipresente peronismo.
Primera vuelta, las ‘PASO’
Al no existir una legislación que regule el registro de los partidos políticos, los más de 93 partidos nacionales compiten en sus respectivas coaliciones entre sí para estar en la boleta presidencial. Para ello se realiza la primera vuelta: las PASO (Primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias), que se realizarán este domingo (13 de agosto).
Estas elecciones tienen como objetivo definir a los candidatos internos de las coaliciones, así como el número de ‘metapartidos’ que participarán en los comicios. En las coaliciones grandes —que históricamente tienen peso en la política argentina— sólo se define al candidato único de ese ‘metapartido’, mientras que en las agrupaciones pequeñas buscan alcanzar el umbral del 1.5% de los votos para ‘obtener el registro’ en la boleta presidencial.
A diferencia de la gran mayoría de países del mundo, donde sólo la militancia del partido o de la coalición decide al candidato que buscará competir por el cargo, el votante en general también participa en esta elección. Por ello, es considerada como la primera elección general y también una especie de ‘sondeo’ donde se refleja la intención de voto hacia un candidato.
La ‘segunda-primer’ vuelta presidencial
Ya definidos los candidatos, comienza formalmente la carrera presidencial… aunque inicia formalmente hasta el 2 de septiembre, después de completarse los resultados de las PASO y registrarse los aspirantes ganadores. Durante la campaña se tienen programados realizar dos debates presidenciales, que serán prácticamente consecutivos. El primero, el domingo 8 de octubre, se realizará en el Fórum de Santiago del Estero; y el segundo, el sábado 14 en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
La campaña deberá terminar formalmente el primer minuto del viernes 20 de octubre, donde sólo habrá dos días de veda electoral hasta el domingo 22. Las urnas abrirán a partir de las 8:00 de la mañana y hasta las 18:00. Como Argentina sólo tiene un huso horario, el conteo de los resultados comienza poco después del cierre.
Para las elecciones legislativas, es a una sola vuelta. Como Argentina usa el sistema D’Hondt, los escaños se reparten conforme a los legisladores designados a cada provincia.
La fase final, el ‘balotaje’
Como en la tradicional “segunda vuelta”, sólo irán a balotaje los dos candidatos más votados. El balotaje sólo se decreta si un candidato no alcanza el 45% de los votos u obtiene más del 40%, pero su rival más cercano tiene una diferencia menor de 10 puntos. En caso de presentarse, se realizaría el 19 de noviembre.
Para ello, ya también se contempla un tercer debate presidencial en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires para el 12 de noviembre. Las elecciones se realizarán el 19 de noviembre y quien obtenga más de 45% de los votos o 40% +10 de diferencia, deberá asumir el cargo el 10 de diciembre, como lo dicta la Constitución Argentina. Los presidentes pueden relegirse de forma inmediata por una ocasión.

¿Quiénes son los candidatos a la presidencia de Argentina?
Pese al abanico de coaliciones, sólo 6 ‘metapartidos’ tiene posibilidades de competir en la elección presidencial: Unidos por la Patria (UP, Centro-izquierda peronista), Juntos por el Cambio (JxC, Centro-Derecha liberal), La Liberta Avanza (LLA, Extrema Derecha neoliberal), Hacemos (peronista de Centro), Frente de Izquierda (FTI, Extrema Izquierda socialista) y Principios y Valores (Derecha peronista). Estos a su vez tienen a sus propios candidatos internos, pero estos deben definirse con las PASO, esto son los más destacados:
Sergio Massa, el ministro de Economía y el ‘peso fuerte’ del peronismo
Abogado de 51 años, Sergio Massa asumió el ministerio de Economía hace un año, en uno de los peores momentos de la prolongada crisis argentina. Sonriente y elegante, posee la habilidad de presentar las dificultades como logros, al menos entre sus adeptos cercanos a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Su compañero de fórmula es su amigo y ex jefe de gabinete en el gobierno de Alberto Fernández, Agustín Rossi.
Hombre de ambiciones, Massa ha hecho y deshecho alianzas políticas. Creó en 2013 el Frente Renovador, un partido de centro como alternativa a Kirchner, a quien había acompañado como jefe de gabinete entre 2008 y 2009. Pero terminó siendo uno de los pesos pesados dentro del kirchnerismo.
No es la primera vez que busca la presidencia. Llegó a ser candiato en las elecciones de 2015, pero quedó fuera del balotaje al quedarse en tercer lugar con el 21.39% de los votos, frente al candidato del peronismo, Daniel Scioli, y el candidato opositor y quien terminó siendo presidente, el conservador Mauricio Macri.
Pese a que la inflación (115% interanual) y la pobreza (40%) están en picos históricos, la vicepresidenta, Cristina Kirchner, lo elogia: “Sergio, te hiciste cargo en un momento muy difícil, muy complejo. No arrugaste, fuiste para adelante y eso siempre es bueno”, dijo la dirigente de la coalición oficialista Unión por la Patria.
“Vino a poner orden en el ministerio. Fue una tarea titánica”, dijo el dirigente peronista Jorge Ferraresi “Tiene una fortaleza: es una persona muy cercana al círculo del poder en la política, los medios y los empresarios”, lo describió la politóloga Paola Zubán, ambos consultados por la agencia AFP.
Pero tiene un oponente en la interna peronista. Figura de los movimientos sociales, con su postulación Juan Grabois desafía la unidad del peronismo en torno a Massa. Abogado, sociólogo, docente, escritor, editor y pianista aficionado, este hombre de 40 años, cercano al papa Francisco, quiere representar a los sectores más a la izquierda dentro de Unión por la Patria.
Aunque los sondeos no le dan ni por asomo la posibilidad de conseguir la candidatura oficialista, este proceso electoral lo lanzó a la política partidista, tras dos décadas entregado a la organización de la economía popular.

Horacio Rodríguez Larreta, el alcalde de Buenos Aires que llama a la ‘moderación’
Moderado, de carácter metódico y orador renuente, el derechista Horacio Rodríguez Larreta se presenta como un “mediador” y como una opción más moderada en la derecha argentina. Economista de 57 años, es cofundador junto al expresidente Mauricio Macri del partido Propuesta Republicana (PRO), el de mayor peso entre la alianza opositora Juntos por el Cambio. Tiene de compañero de fórmula al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. Está separado y tiene dos hijos.
Antes integró diversos gobiernos, incluyendo los de Carlos Menem (1989-1999), un peronista liberal, y de Fernando de la Rúa (1999-2001), este último, quien tuvo que renunciar tras el colapso económico de Argentina en 2001. Su figura creció a la sombra de Macri, de quien fue jefe de gabinete en la alcaldía. Pero se desmarcó paulatinamente hasta que en febrero formalizó su aspiración presidencial sin esperar la decisión del exmandatario.
Cuenta que siempre soñó con ser presidente: “A los 6 años ya lo decía en la escuela”, declaró, aunque reconoce que “desde chico me decían que no tenía carisma, que no tenía carácter. La vengo ‘remando’ (trabajando) desde hace años”. Creció en un hogar en el que estaba presente la política. Su padre, llamado Horacio al igual que él, participó en el gobierno de Arturo Frondizi (1958-1962). En 1977 fue secuestrado por la dictadura y liberado 10 días después.

Patricia Bullrich, la ‘mano dura’ y una vieja conocida en la política
Con 67 años e involucrada en la política desde la adolescencia, cuando militó en la Juventud Peronista en los turbulentos años 1970, en plena actividad de la guerrilla Montoneros, Patricia Bullrich se ofrece como la mano dura sin medias tintas para un país en crisis tanto económica como de violencia en las calles. “Es todo o es nada”, clama en sus mensajes publicitarios.
Con un gran linaje político, la historia de su familia se enlaza con la de Argentina. Su bisabuelo Honorio Pueyrredón fue un destacado dirigente radical (socialdemócrata) y su tío tatarabuelo, Juan Martín de Pueyrredón, fue uno de los ‘padres de la Patria’ cuando el virreinato del Río de la Plata proclamaba su independencia, y los Bullrich tuvieron la más importante casa de subastas de ganado en Buenos Aires en el siglo XIX.
Su cuñado Rodolfo Galimberti fue un importante líder de Montoneros. Y su prima Fabiana Cantilo es una figura destacada del rock nacional. Su compañero de fórmula es el legislador de Mendoza Luis Petri, quien está casado con la periodista Cristina Pérez, la conductora del noticiero estelar de Telefe —cuyo dueño es la multinacional Paramount, dueña de los canales MTV y Nickelodeon, así como del canal chileno Chilevisión—, el más visto del país.
Fue ministra de Seguridad en el gobierno de Macri (2015-2019) y ministra de Trabajo en el de Fernando de la Rúa (1999-2001), muy recordada (y criticada) en esa época de la severa crisis económica que sufrió el país. Ella es la actual presidenta del partido PRO y ha cultivado una imagen de mujer decidida e intransigente. Su imagen suele ser muy vista debido a que participa recurrentemente como panelista en los canales de noticias, afines a su ideología.
“La caracteriza el coraje, la decisión y la firmeza. Tiene una gran capacidad de evaluación política” dijo Fernando Iglesias, dirigente muy cercano a ella.
Bullrich tiene un hijo, Francisco Langieri, nacido en 1979 cuando regresó a Argentina luego de algunos años en el exilio con su entonces compañero Marcelo “Pancho” Langieri. Su esposo actual es el abogado Guillermo Yanco.

Javier Milei, el economista ultraliberal que promete ir contra la ‘casta política’
“La casta tiene miedo”. “¡Viva la libertad, carajo!”, clama el economista Javier Milei, de 52 años, un diputado libertario y ultraderechista que ha sacudido el escenario político argentino. Con propuestas que van desde eliminar el Banco Central hasta permitir la libre venta de órganos humanos, eliminar el Ministerio de Igualdad y la Mujer, y permitir la dolarización de Argentina, Milei es seguido en sus actos de campaña principalmente por jóvenes varones hastiados o indignados con lo que él define como la “casta política”.
Estridente en donde se para, pero el amor por sus perros mastines y la muy estrecha relación con su hermana Karina conforman, según sus propias declaraciones, hacen que muestre su círculo afectivo más inmediato. En las legislativas de 2021, su primera elección, su partido la Libertad Avanza fue la tercera fuerza más votada en la ciudad de Buenos Aires, con 17%.
Su fama nació gracias a sus participaciones en la televisión y redes sociales, con sus posturas económicas excesivamente neoliberales, donde ha defendido los postulados económicos de la ‘escuela austriaca’ de Fredrich Von Hayek y Milton Friedman. Abiertamente se ha considerado un anarcocapitalista.
Pero en las últimas semanas, su figura se vio empañada por denuncias de excolaboradores, según las cuales exigía pagos en dólares para inscribir candidaturas a los comicios presidenciales y parlamentarios de octubre. Abiertamente ha abrazado las ideas de la derecha hispanoamericana, donde se ha mostrado muy cercano al expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, el excandidato presidencial chileno, José Antonio Kast, y el líder del partido de ultraderecha español Vox, Santiago Abascal.

Myriam Bregman, la diputada ‘socialista’ que busca captitalizar el voto de la izquierda
Abiertamente defensora del feminismo, de los trabajadores y contraria a las ideas del ‘capitalismo salvaje’, Bregman ha sido un símbolo en las causas de la izquierda progresista desde que ha sido disputada local y federal. Al igual que Milei, ha obtenido su fama también a partir de los canales de noticias vinculados a la izquierda.
Se ha mostrado en contra de la política del “gatillo fácil”, es decir, de permitir la represión policial y la portación de armas, defendió abiertamente el aborto tras aprobarse en 2021. Su compañero de fórmula es Nicolás del caño, también un viejo conocido en las filas socialistas, quien también ha buscado la presidencia, pero su intención de voto no ha pasado del 3% en las elecciones.

¿Qué se vota en estas ‘problemáticas’ elecciones? ¿Cómo van las encuestas?
Las elecciones presidenciales en Argentina llegan en un momento de crisis. Con una inflación de tres dígitos, la devaluación del peso argentino frente al dólar, la enorme deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la sequía que ocasionó bajas cosechas y el aumento de la delincuencia en periferia de Buenos Aires y Rosario, es muy probable que haya un voto de castigo, o como ellos llaman ‘voto bronca’ conta el peronismo y el kirchnerismo, aunque la crisis se gestó en la administración de Mauricio Macri.
Pero también entraría el ‘voto hambre’, el voto de personas que no tienen dinero ni acceso a comida por la inflación y los bajos ingresos. Pese a que Argentina ha sido un país históricamente polarizado, mismo que se refleja en los canales de noticias que atienden directamente a ideologías —donde los partidos políticos tienen sus canales predilectos para las entrevistas—, la población en general siente poco entusiasmo en la elección, que incluso, se ha aumentado el desinterés en la política en los jóvenes.
Las encuestas favorecen plenamente a Juntos por el Cambio tanto para las PASO como en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, pero tanto el peronismo como la ultraderecha se disputan cómodamente el segundo puesto y podrían cambiar la balanza en caso de Milei o Massa logren pasar al balotaje.