Tras la muerte de un hombre detenido por elementos de Fuerza Civil, la Secretaría de Seguridad de Nuevo León informó que colabora con las investigaciones de la Fiscalía estatal para esclarecer los hechos.
El fallecido, identificado como Jesús “N”, fue detenido por policías estatales junto a otros hombres en el centro de Monterrey en portación de drogas.
Los tres detenidos fueron trasladados a la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), en donde el fallecido manifestó sentirse mal de salud, por lo que fue trasladado al Hospital Universitario en donde falleció.
Los policías involucrados en los hechos fueron suspendidos de sus actividades.
Por protocolo, los policías estatales involucrados en la detención se encuentran suspendidos de sus actividades, mientras se realiza la investigación y se determinan las responsabilidades”, precisó la dependencia estatal.
Agreden a mujer en estacionamiento de centro comercial
La agresión ocurrida en un estacionamiento de la zona poniente de Monterrey desató una fuerte indignación pública luego de difundirse un video donde una mujer es brutalmente golpeada por al menos tres agresoras. El ataque sucedió frente a Walmart Cumbres, sobre la Avenida Paseo de los Leones, el 12 de noviembre. En la grabación se observa a la víctima, de unos 40 años, en el suelo e incapaz de defenderse, mientras las otras mujeres la patean repetidamente. Una de las agresoras le da una patada directa en la cabeza, momento que generó mayor repudio en redes sociales por el nivel de violencia y riesgo evidente.
La escena también provocó un debate por la falta de intervención de las personas presentes. Durante los aproximadamente 30 segundos que duró la agresión, ningún testigo se acercó para detener el ataque o auxiliar a la víctima. Este detalle desencadenó críticas sobre la indiferencia social ante situaciones de peligro, especialmente en espacios públicos supuestamente seguros como centros comerciales.
Tras la golpiza, las agresoras huyeron en una camioneta negra con placas RSD-245-C. La víctima logró levantarse y se acercó a un trabajador del estacionamiento para pedir ayuda. La reacción ciudadana no solo se centró en las agresoras, sino en el comportamiento de los presentes y en la necesidad de reforzar la seguridad en estos espacios. Algunos comentarios en redes señalaron la normalización de la violencia y la incapacidad de los testigos para responder ante un hecho tan evidente, comparándolo incluso con otros casos virales recientes que han generado debates similares.
Esta agresión se ha convertido en un recordatorio incómodo de cómo la violencia cotidiana puede pasar desapercibida incluso frente a decenas de ojos.
