México responde a aranceles de Trump: Ebrard defiende comercio justo

México compra más de lo que vende a EE. UU.; Ebrard explica implicaciones de aranceles al acero y aluminio
Este 11 de febrero de 2025, el secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, se presentó ante los medios en la tradicional conferencia matutina. Con semblante serio, abordó un tema que había encendido las alarmas en ambos lados de la frontera: la reciente imposición por parte del presidente estadounidense, Donald Trump, de aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio provenientes de México.
Un análisis de la balanza comercial
Ebrard, con documentos en mano, destacó una realidad que muchos desconocían: México es el principal destino de las exportaciones de productos siderúrgicos de Estados Unidos, representando el 52% de sus ventas globales al cierre de 2024. «La aplicación de un impuesto arancelario es una mala idea, no tiene sentido y es ilógico», afirmó con firmeza. Para ilustrar su punto, mencionó a países como Australia, Canadá y China, que importan más acero y aluminio a Estados Unidos que México, y sin embargo, no enfrentan tales aranceles.
Impacto en la economía regional
El secretario subrayó que estos aranceles no solo afectan a México, sino que también tienen repercusiones negativas para la economía de los tres países de América del Norte. La interdependencia en la producción de diversos bienes significa que imponer barreras comerciales podría interrumpir cadenas de suministro críticas, elevando costos para empresas y consumidores en toda la región.
Una respuesta estratégica
Siguiendo las instrucciones de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, Ebrard anunció que se reuniría con la nueva administración de comercio de Estados Unidos para presentar estos argumentos. «Esto, dice el presidente Trump: sentido común. Bueno, le tomamos la palabra, sentido común; no un balazo en el pie, no destruir lo que hemos construido en los últimos 40 años», aseveró, enfatizando la importancia de preservar los logros alcanzados en décadas de colaboración económica.
Contexto de los aranceles de Trump
El 10 de febrero, desde el Despacho Oval, el presidente Trump firmó órdenes ejecutivas imponiendo aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio, argumentando la necesidad de hacer a «Estados Unidos rico de nuevo». Estas medidas, que entrarán en vigor el 12 de marzo de 2025, aplican a todos los países sin excepción. Es relevante recordar que, en 2018, Trump implementó aranceles similares, pero posteriormente otorgó exenciones bajo presión internacional. Esta vez, sin embargo, no se contemplan concesiones.
Reacciones internacionales y posibles consecuencias
La comunidad internacional ha reaccionado con preocupación. Países como Canadá, Brasil y miembros de la Unión Europea han expresado su descontento y consideran posibles represalias comerciales. Economistas advierten que estas medidas podrían desencadenar una guerra comercial global, elevando los precios para los consumidores estadounidenses y afectando negativamente a la economía mundial.
Un llamado al diálogo y la sensatez
En medio de esta tensión, Ebrard hizo un llamado a la sensatez y al diálogo. «Imponer aranceles a un país al que le vendes más de lo que le compras es injusto y contraproducente», señaló. La esperanza es que, a través de negociaciones y entendimiento mutuo, se puedan evitar medidas que perjudiquen a ambas naciones y se fortalezca la relación comercial que ha sido beneficiosa durante décadas.
La historia entre México y Estados Unidos es una de colaboración y desafíos compartidos. Enfrentar juntos esta nueva prueba requerirá de diplomacia, comprensión y, sobre todo, reconocimiento de la interdependencia que une a ambas economías.