¿Tus uñas son quebradizas? Dos enfermedades que podrían estar revelando

Te pasa una y otra vez: te arreglas las uñas, aplicas esmalte o gel, pero días después se parten, se descaman o se doblan sin razón. Las uñas quebradizas no solo son un problema estético, también podrían ser el reflejo silencioso de algo más profundo en tu salud.
De acuerdo con la American Osteopathic College of Dermatology (AOCD), la fragilidad en las uñas puede deberse a deficiencias nutricionales, exceso de químicos o incluso alteraciones hormonales. Y en ciertos casos, pueden ser una señal de alarma que no deberías ignorar.

¿Por qué se quiebran las uñas con tanta facilidad?
Las uñas están hechas de queratina, una proteína que también está presente en el cabello y la piel. Cuando las uñas se quiebran con facilidad o presentan estrías, es porque su estructura ha sido debilitada, ya sea desde el exterior o por procesos internos del cuerpo.
Entre las causas más comunes se encuentran:
- Exposición constante al agua, detergentes o desinfectantes
- Uso excesivo de esmaltes semipermanentes, uñas acrílicas o removedores con acetona
- Climas extremos, sobre todo el frío o la sequedad ambiental
- Falta de hidratación y cuidado de la cutícula
- Edad y cambios hormonales, especialmente en mujeres
Incluso hábitos como morderse las uñas o limpiarlas con objetos punzantes pueden generar microtraumas que las debilitan con el tiempo.

¿Qué enfermedades pueden estar detrás de las uñas quebradizas?
Más allá de los factores externos, las uñas quebradizas pueden ser una señal de un desequilibrio interno, como:
1-Anemia por deficiencia de hierro
Uñas cóncavas o que se parten fácilmente pueden indicar que tus niveles de hierro están bajos.
2-Problemas de tiroides
Tanto el hipotiroidismo como el hipertiroidismo alteran la textura de las uñas. Suelen ir acompañados de caída de cabello, fatiga y piel seca.
3- Déficit de biotina o zinc
La falta de ciertas vitaminas del complejo B o minerales esenciales debilita la formación de queratina.
4- Trastornos dermatológicos
Enfermedades como la psoriasis, el liquen plano o los hongos (onicomicosis) también provocan uñas quebradizas, amarillas o con deformaciones.
Según la Mayo Clinic, si la fragilidad viene acompañada de dolor, coloración anormal o engrosamiento, es recomendable consultar a un dermatólogo.
¿Cómo fortalecer las uñas de forma natural y efectiva?
Si bien no hay soluciones mágicas, estos cambios simples pueden marcar una diferencia real:
- Alimentación rica en proteínas y vitaminas. Incluye alimentos como huevos, legumbres, aguacate, salmón y nueces. La biotina (vitamina B7) es clave para mejorar la estructura de la uña.
- Hidratación constante. Aplica aceites naturales como el de almendras, coco o vitamina E sobre las uñas y cutículas todas las noches.
- Evita la acetona y el uso continuo de esmalte. Dales un respiro cada 2-3 semanas. Usa esmaltes fortalecedores y limas de grano suave.
- Usa guantes. Protégelas cuando laves trastes, uses productos de limpieza o te expongas al frío.
Incorporar colágeno hidrolizado o suplementos de biotina por al menos 3 meses puede mejorar visiblemente la resistencia de las uñas.

¿Cuándo hay que ir al médico por uñas frágiles?
La mayoría de los casos se pueden corregir con cuidados básicos, pero si notas:
- Uñas que cambian de color (amarillo, marrón o verde)
- Desprendimiento de la uña de la piel
- Dolor, picazón o mal olor
- Uñas con forma anormal o líneas oscuras verticales
Es momento de consultar con un especialista. Estos síntomas podrían asociarse a infecciones fúngicas o, en casos raros, a condiciones más serias como melanoma subungueal.
Tus uñas no solo son una extensión de tu estilo. Son, en muchos sentidos, una ventana a tu salud interna. Si están frágiles, secas o se quiebran con facilidad, quizá es momento de prestarles más atención y escuchar lo que tu cuerpo quiere decirte.
Un cambio pequeño —en tu dieta, tus hábitos o tus rutinas de cuidado— puede ayudarte a transformar la fragilidad en fortaleza, literalmente desde las puntas de tus dedos.