¡Ni la ganancia! A quesadillero, Ailton y Daniel le quitaban $15 mil a la semana
Ailton “G” y Daniel “C” operaban en las inmediaciones de la Alcaldía Iztapalapa; ya están tras las rejas

Ailton “G” y Daniel “C”, unos “mugrosos extorsionadores” fueron detenidos en la “peligrosa Iztapalapa” por cobro de piso a un vendedor de quesadillas.
El periodista especializado en temas de seguridad capitalina, Carlos Jiménez, dio a conocer la captura de Ailton “G” y Daniel “C”, un par de malandros que operaba en las inmediaciones de la Alcaldía Iztapalapa.
Andaban extorsionando y quitando el dinero a comerciantes honestos que todos los días salen a la calle a sacar para el sustento de sus familias.
Estos vivales llegaban y con lujo de violencia exigía el pago de 15 mil pesos semanales para que no les pasara nada. Además, de si se les antojaba, servirse con la “cuchara grande” con los comerciantes parte de sus productos para saciar su hambre.
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Exigían cuotas semanales a ambulantes para dejarlos trabajar en la peligrosa Alcaldía Iztapalapa”.
Este par de malandros ya está tras las rejas, gracias a que elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México los detuvieron.
Los desarmaron y detuvieron. Así acabaron”.
Balean a otra lacra en Iztapalapa
El comunicador dio a conocer a través de sus redes sociales, que en la misma Alcaldía Iztapalapa fue “baleado” Oscar “L”.
En su cuenta en la plataforma X compartió imágenes del tipejo. En una de ellas se le ve en el suelo a Oscar.
El tipo que está tirado en el piso es Oscar Lira”, señaló Jiménez. “Forma parte de un grupo de extorsionadores que ayer (viernes) se enfrentó con agentes de la Policía de Investigación de la CDMX en la peligrosa Iztapalapa”. Junto con el extorsionador se encontraba un cómplice: Juan “P”.
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De acuerdo con el periodista, Oscar “acabó con un balazo en la pierna”; mientras que su compinche fue detenido.
El malestar entre los usuarios se manifestó a través de una persona, que reprobó que le hubieran disparado al malandro en la pierna. “¿Para qué? Al rato la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México lo suelta y regresan a delinquir. No saben lo feliz que sería la sociedad sin estas lacras”.