Estudio revela que las inyecciones para bajar de peso podrían reducir a la mitad el riesgo de algunos tipos de cáncer

Estudió periodismo en la FCPyS. Es aficionada a la literatura clásica y su mayor pasión son los perros.
Un estudio ha revelado que las inyecciones para bajar de peso podrían reducir a la mitad el riesgo de cánceres relacionados con la obesidad. ¿Es verdad?
Un estudio ha logrado este hallazgo que no solo promete transformar la forma en que se aborda el exceso de peso, sino que también podría redefinir el tratamiento preventivo contra ciertos tipos de cáncer. En un mundo donde la obesidad avanza sin freno y los índices de cáncer asociados al sobrepeso crecen alarmantemente, un simple pinchazo podría marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
La investigación, publicada en la revista médica The Lancet, reveló que pacientes tratados con inyecciones para perder peso mostraron una reducción del 50% en el riesgo de desarrollar cánceres vinculados a la obesidad, como el cáncer de colon, hígado y mama.

¿Cómo pueden las inyecciones para bajar de peso reducir el riesgo de cáncer?
Las inyecciones para bajar de peso, como Ozempic y Wegovy, han sido aclamadas por su efectividad en la pérdida de peso. Pero ahora, los investigadores han descubierto un beneficio adicional: la reducción del riesgo de cáncer.
Estos tratamientos inyectables contienen agonistas del receptor GLP-1, compuestos que no solo regulan los niveles de glucosa en sangre, sino que también reducen la inflamación y promueven la pérdida de grasa visceral, un factor clave en la prevención de ciertos tipos de cáncer.
¿Cómo funciona? Al disminuir el tejido adiposo, se reduce la producción de hormonas inflamatorias y estrógenos, ambos factores que pueden desencadenar la proliferación celular anormal. Es decir, menos grasa significa menos inflamación, y menos inflamación significa menos riesgo de mutaciones cancerígenas.
Un estudio reciente realizado por el Centro de Investigación Oncológica del Reino Unido demostró que los pacientes que perdieron al menos un 15% de su peso corporal mediante inyecciones presentaron un riesgo significativamente menor de desarrollar tumores malignos en órganos vitales, incluyendo el hígado y el colon.

Principales cánceres relacionados con la obesidad que podrían reducirse con inyecciones
La relación entre obesidad y cáncer es clara: más grasa, más riesgo de cáncer. Pero, ¿cuáles son los tipos de cáncer más afectados por el tratamiento inyectable?
- Cáncer de colon: La obesidad incrementa el riesgo de pólipos y tumores en el colon. Al reducir la inflamación y los niveles de insulina, las inyecciones para adelgazar podrían disminuir el riesgo hasta en un 40%.
- Cáncer de hígado: El hígado graso y la inflamación crónica aumentan las probabilidades de carcinoma hepatocelular. Estudios recientes sugieren que los pacientes que pierden peso mediante inyecciones reducen la incidencia de este cáncer en un 35%.
- Cáncer de mama: El tejido adiposo produce estrógenos, una hormona vinculada al desarrollo de tumores mamarios. Las inyecciones que promueven la pérdida de grasa visceral pueden reducir la exposición a estrógenos y, por ende, el riesgo de cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas.
- Cáncer de páncreas: La inflamación crónica y el exceso de insulina son factores de riesgo para el cáncer pancreático. Los tratamientos inyectables han demostrado reducir los niveles de insulina hasta en un 30%, mitigando así el riesgo.

Resultados del estudio: ¿qué tan efectivas son las inyecciones para prevenir cáncer?
Los resultados del estudio, publicados en The Lancet, no dejan lugar a dudas: las inyecciones para bajar de peso no solo combaten la obesidad, sino que también reducen significativamente el riesgo de cánceres asociados al exceso de peso.
- Reducción del 50% en el riesgo de cáncer de colon en pacientes que lograron una pérdida de peso sostenida del 15% o más.
- Disminución del 35% en la incidencia de cáncer hepático, gracias a la reducción de grasa visceral y la mejora del perfil lipídico.
- Menor riesgo de cáncer de mama posmenopáusico, con una reducción del 30% en mujeres que mantuvieron un IMC saludable durante al menos un año tras el tratamiento.
- Sin embargo, los expertos advierten que las inyecciones no son una cura mágica. Los efectos beneficiosos dependen de la adherencia al tratamiento, la pérdida de peso sostenida y la adopción de un estilo de vida saludable.
¿Quiénes pueden beneficiarse del tratamiento con inyecciones para bajar de peso?
Las inyecciones para perder peso no son para todos. Estos tratamientos son para los siguientes:
- Personas con obesidad (IMC superior a 30) que no han respondido a dietas o ejercicio.
- Pacientes con sobrepeso (IMC superior a 27) y al menos una comorbilidad relacionada con la obesidad, como diabetes tipo 2 o hipertensión.
- Mujeres posmenopáusicas con riesgo elevado de cáncer de mama, especialmente aquellas con antecedentes familiares de la enfermedad.
- Pacientes con hígado graso no alcohólico, quienes podrían beneficiarse de la pérdida de grasa hepática para prevenir el desarrollo de cáncer hepático.
Efectos secundarios y riesgos
- Náuseas y vómitos: Comunes en las primeras semanas del tratamiento.
- Hipoglucemia: Riesgo potencial en pacientes diabéticos.
- Malestar gastrointestinal: Sensación de saciedad excesiva, diarrea o estreñimiento.
Los expertos insisten en que, aunque los beneficios del tratamiento son notables, el uso de inyecciones para bajar de peso debe ser supervisado por un profesional médico para minimizar los riesgos y asegurar que el paciente sea un candidato adecuado para el tratamiento.