7 síntomas de la tuberculosis que no debes dejar pasar, como el dolor de pecho

La tuberculosis es una afección peligrosa que puede poner en riesgo la salud de algunas personas, para evitarlo, es fundamental conocer sus síntomas.
Antes de revelarte cuáles son los síntomas de la tuberculosis, primero deberás saber qué es y cómo puede afectar a tu organismo, por ello, te compartimos lo que dicen los expertos.

¿Qué es la tuberculosis y qué provoca?
La Biblioteca Nacional de Medicina explica que la tuberculosis es una enfermedad bacteriana que en la mayoría de los casos afecta a los pulmones.
Asimismo, puede comprometer otras partes del cuerpo, como los riñones, la columna vertebral y el cerebro.
Cabe mencionar que no todas las personas infectadas con esta bacteria se enferman o muestran síntomas, de las que se pueden identificar dos tipos de tuberculosis.
- Infección latente de tuberculosis (TB inactiva):
- Significa que los gérmenes de la tuberculosis están presentes en el cuerpo, pero no están causando enfermedad. La persona no presenta síntomas ni puede contagiar a otros.
- Enfermedad activa de tuberculosis (TB activa):
- En este caso, los gérmenes están activos y provocan síntomas. Es una enfermedad que, en la mayoría de los casos, se puede curar con antibióticos. Sin embargo, si no se recibe el tratamiento adecuado, puede llegar a ser mortal.
¿Cómo empieza la tuberculosis?
Ahora que sabes que cuando la enfermedad de la tuberculosis se desarrolla en el organismo puede ocasionar síntomas y complicaciones, te compartimos las señales más frecuentes:
Tos persistente que dura más de tres semanas
- Dolor en el pecho
- Tos con sangre o con mucosidad espesa
- Fiebre y escalofríos
- Sudores nocturnos (transpiración excesiva durante la noche)
- Pérdida de peso sin causa aparente
- Falta de apetito
- Cansancio o debilidad general
¿Quién tiene más probabilidades de desarrollar la enfermedad de tuberculosis?

Es muy importante tomar en cuenta que algunas personas pueden ser más vulnerables a contraer la enfermedad de tuberculosis.
Las personas con el sistema inmunológico debilitado, como quienes viven con VIH/SIDA, tienen más probabilidades de que la infección latente se active.
También corren mayor riesgo quienes han sido infectados recientemente, ya que los primeros dos años después del contagio son los más críticos.
Se ha revelado que las personas con enfermedades crónicas como diabetes, silicosis o insuficiencia renal también son más vulnerables.
El consumo en exceso de alcohol o el uso de drogas intravenosas puede debilitar el sistema inmune, aumentando el riesgo.
Además, quienes reciben tratamientos que suprimen el sistema inmunológico, como corticoides o medicamentos para evitar el rechazo de órganos trasplantados, están en mayor peligro.
Los niños pequeños y los adultos mayores también son más susceptibles, debido a que su sistema de defensa puede ser menos eficiente.