Se registra brote de sarampión en Texas mientras disminuyen las tasas de vacunación

Sarampión brota en Texas mientras disminuyen tasas de vacunación en EE. UU. En el corazón del oeste de Texas, donde vastas llanuras se extienden hasta el horizonte, un enemigo invisible ha resurgido, desafiando la tranquilidad de sus comunidades. El sarampión, una enfermedad que creíamos relegada al pasado, ha encontrado un nuevo campo de batalla en el condado de Gaines.
Según informes del Departamento Estatal de Servicios de Salud de Texas (DSHS), se han confirmado quince casos de sarampión en esta región, principalmente en niños en edad escolar que no han sido vacunados. Este brote pone de relieve una preocupante tendencia: la disminución de las tasas de vacunación en diversas partes de Estados Unidos.

El resurgimiento del sarampión en Texas
El condado de Gaines, conocido por su rica tradición agrícola, se encuentra ahora en el epicentro de un brote de sarampión que ha encendido las alarmas de las autoridades sanitarias. Desde finales de enero, el número de casos ha aumentado rápidamente, afectando principalmente a niños en edad escolar. Las investigaciones iniciales sugieren que algunas infecciones podrían estar vinculadas a escuelas religiosas privadas en la zona, aunque las indagaciones continúan.
Las autoridades locales han respondido estableciendo clínicas de vacunación móviles y ofreciendo servicios de detección a los residentes. Sin embargo, la rápida propagación del virus en una comunidad relativamente pequeña subraya la vulnerabilidad que surge cuando las tasas de vacunación disminuyen.

Factores que contribuyen al brote
Una de las principales preocupaciones en el condado de Gaines es su elevada tasa de exenciones de vacunación. Casi el 14% de los niños desde el jardín de infantes hasta el grado 12 tienen una exención de al menos una vacuna obligatoria, una cifra que supera con creces el promedio estatal del 2.32%, de acuerdo de la Organiza Mundial de la Salud.
Esta tendencia no es exclusiva de Texas. A nivel nacional, las tasas de vacunación han disminuido desde la pandemia de COVID-19, y muchos estados no alcanzan el umbral del 95% necesario para proteger a las comunidades contra brotes de sarampión. La proliferación de información errónea sobre las vacunas y la creciente aceptación de exenciones por motivos de conciencia o creencias religiosas han contribuido a esta problemática.

El peligro del sarampión
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa que se transmite a través de gotículas respiratorias y puede permanecer en el aire hasta dos horas después de que una persona infectada haya abandonado un espacio. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), hasta 9 de cada 10 personas susceptibles contraerán el virus si están expuestas.
Antes de la introducción de la vacuna en 1963, Estados Unidos registraba entre tres y cuatro millones de casos de sarampión al año. Gracias a las campañas de vacunación, estos números disminuyeron drásticamente, pero la reciente caída en las tasas de inmunización amenaza con revertir estos avances
Un brote de sarampión en Texas alerta a las autoridades. Descubre las causas, riesgos y cómo la baja vacunación está impulsando su regreso en EE. UU.