Trump revive amistad con AMLO y envía mensaje a Sheinbaum

Desde que Andrés Manuel López Obrador dejó la presidencia de México, sus apariciones públicas han sido limitadas, y su compromiso de mantenerse al margen ha sido claro. Sin embargo, en un inesperado giro diplomático, el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, aprovechó una llamada telefónica con la presidenta Claudia Sheinbaum para enviarle “saludos” a su antiguo amigo y aliado.
La cortesía de Trump sorprendió a la opinión pública en México, evocando recuerdos de la relación peculiar entre ambos mandatarios y cómo juntos implementaron políticas estratégicas que moldearon el panorama de la frontera y de la diplomacia bilateral. Esta anécdota refleja el peso de una relación que marcó la administración pasada y que, según las palabras de Trump, podría regresar a un tono de exigencia bajo la nueva administración.
Un “saludo” cargado de historia y mensaje
En la reciente conversación telefónica, Trump rememoró su época en la Casa Blanca y su relación con López Obrador, a quien en su momento describió como un aliado “honesto y fuerte”. En tono de anécdota, la presidenta Sheinbaum comentó cómo Trump, en su nuevo rol de presidente electo, no solo recordó los acuerdos con México, sino también cómo “dobló” al gobierno mexicano en temas críticos como el control migratorio y los aranceles comerciales.
“Trump aprovechó para pedir que le enviara saludos al presidente López Obrador, con quien dijo que había tenido muy buena relación”, explicó Sheinbaum al extender los detalles de la llamada. Este gesto revela cómo, desde su posición, el republicano reconoce los logros de la administración pasada, recordando a su “amigo” y, a la vez, dejando una advertencia a la administración actual.
La relación entre Trump y López Obrador fue una mezcla de pragmatismo y tensión. Ambos líderes, con estilos únicos de gobernar, establecieron una diplomacia que tuvo como eje el control de la frontera sur. En aquel entonces, México aceptó redirigir la Guardia Nacional hacia sus fronteras en un esfuerzo conjunto para controlar el flujo migratorio hacia el norte y evitar los temidos aranceles que Trump prometió implementar si no se lograba un acuerdo.
Durante la campaña y en sus primeros mensajes tras ganar las elecciones, Trump dejó claro que buscaría continuar con esa política de “mano dura”. Sus declaraciones y su mención de AMLO pueden interpretarse como un recordatorio a Sheinbaum de que esa “buena relación” también se construyó a base de presiones y exigencias, y que con él de vuelta en el poder, las expectativas para México podrían seguir la misma línea.
El mensaje para la presidenta Sheinbaum
La llamada telefónica de Trump con Sheinbaum representa un recordatorio sobre los intereses estadounidenses en temas migratorios y comerciales. La presidenta, quien asumió el cargo hace poco, podría enfrentar retos similares a los de su antecesor, especialmente si Trump insiste en temas sensibles para ambos países, como el control migratorio y el comercio. En su primera intervención en temas bilaterales, Sheinbaum ha manifestado su disposición a fortalecer los lazos de colaboración, aunque también ha dejado en claro que defenderá la soberanía de México.
En este contexto, la administración de Sheinbaum no solo deberá resolver temas críticos en la relación con Estados Unidos, sino también definir su propio camino en diplomacia y estrategia con el vecino del norte.
Un “saludo” a la distancia: ¿llegará a AMLO?
Desde su retiro, López Obrador anunció su intención de permanecer ajeno a los asuntos públicos y a la vida política del país. El pasado 25 de septiembre, durante su retiro en Palenque, el expresidente afirmó: “Voy a dejar el internet, voy a dejar el teléfono, voy a dejar las redes sociales, todo completamente”.
Este compromiso de aislamiento no es solo un acto simbólico, sino también una declaración de su voluntad de ceder el control y permitir a la presidenta Sheinbaum su propio liderazgo. Pero con el mensaje de Trump, surge la duda sobre si López Obrador mantendrá este voto de silencio o si, eventualmente, responderá a su antiguo amigo.
Un vínculo que persiste en la diplomacia
La relación Trump-AMLO, aparentemente cerrada con el fin de su administración, sigue generando ondas en la política mexicana. Este “saludo” enviado a través de Sheinbaum revive las memorias de un tiempo en el que los dos países enfrentaron importantes desafíos conjuntos y abre la puerta a nuevas etapas de colaboración, esta vez bajo el liderazgo de Sheinbaum.
Para el futuro, el “mensaje” de Trump no solo es un recordatorio de lo que logró la administración pasada, sino también una advertencia sobre el tono de la relación que, con él en el poder, podría adoptar en los próximos años. En manos de Sheinbaum estará la oportunidad de definir su propio rumbo y, posiblemente, dar una respuesta que refleje una posición soberana y firme para enfrentar los desafíos bilaterales.