Dieta para el hipotiroidismo: los mejores alimentos y consejos para sentirte bien

El hipotiroidismo o tiroides hipoactiva, es una condición en la que la glándula tiroides no produce suficiente cantidad de hormonas necesarias para regular el metabolismo, la energía y muchas otras funciones corporales. Aunque el tratamiento médico es esencial, una dieta para hipotiroidismo adecuada puede ayudar a mejorar algunos síntomas y a mantener un peso saludable.
¿Cuáles son los mejores alimentos para la tiroides hipoactiva?
Elegir alimentos que favorezcan la función de la tiroides puede hacer una diferencia importante en el bienestar de quienes padecen hipotiroidismo. Algunos de los nutrientes esenciales incluyen el yodo, selenio y zinc, los cuales desempeñan un rol importante en la producción de hormonas tiroideas.
- Pescado y mariscos: Alimentos como el salmón, el atún y las sardinas son ricos en ácidos grasos omega-3, que tienen propiedades antiinflamatorias, y además son fuentes naturales de yodo, un mineral esencial para la tiroides.
- Frutos secos y semillas: Las nueces de Brasil, las semillas de girasol y las almendras contienen selenio, un antioxidante crucial para la tiroides. De acuerdo con la Clínica Mayo, el selenio puede ayudar a proteger las células tiroideas del daño oxidativo.
- Huevos: Ricos en yodo y selenio, los huevos proporcionan una excelente combinación de nutrientes que ayuda a mantener la salud tiroidea.
- Frutas y verduras frescas: Las frutas y verduras, especialmente las que tienen un bajo índice glucémico, aportan fibra y antioxidantes necesarios para el control del peso y el metabolismo. Ejemplos incluyen las espinacas y pimientos.

Alimentos que debes evitar si tienes hipotiroidismo
Algunos alimentos pueden interferir en la absorción de medicamentos para el hipotiroidismo o afectar la producción de hormonas tiroideas. Es recomendable evitarlos o moderar su consumo para optimizar la función tiroidea.
- Soya y derivados: Aunque los alimentos de soya son generalmente saludables, pueden interferir con la absorción de la levotiroxina, el medicamento común para el hipotiroidismo. Se aconseja consumirlos en cantidades moderadas y no junto con el medicamento.
- Vegetales crucíferos en exceso: Las verduras como el brócoli, la col y la col rizada, aunque saludables, contienen compuestos conocidos como bociógenos que pueden dificultar la producción de hormonas tiroideas si se consumen en grandes cantidades. Clínica Mayo sugiere cocinarlos para reducir sus efectos.
- Alimentos ultraprocesados y azúcares añadidos: El hipotiroidismo puede enlentecer el metabolismo, y los azúcares refinados contribuyen al aumento de peso y la fatiga. Por ello, reducir el consumo de productos altos en azúcares es clave para mantener el peso bajo control.
- Gluten: Aunque no todas las personas con hipotiroidismo necesitan eliminar el gluten, aquellos con enfermedad de Hashimoto, una forma de hipotiroidismo de origen autoinmune, pueden beneficiarse al evitarlo debido a la relación entre el gluten y las enfermedades autoinmunes.

Plan de alimentación de 5 días para la tiroides hipoactiva
Si no sabes cómo empezar con tu dieta, aquí te damos algunas ideas:
Día 1
- Desayuno: Yogur griego natural sin azúcar con un puñado de frutos rojos y una cucharada de semillas de chía.
- Media mañana: 5 nueces de Brasil.
- Almuerzo: Salmón al horno con espinacas salteadas y una porción de quinoa.
- Merienda: Una manzana con una cucharada de crema de almendras (sin azúcar añadido).
- Cena: Tortilla de espárragos y espinacas con una ensalada de rúcula, tomate y pepino.
Día 2
- Desayuno: Avena cocida en leche de almendra sin azúcar, con canela y rodajas de plátano.
- Media mañana: 1 huevo cocido.
- Almuerzo: Pechuga de pollo a la plancha con batata al horno y brócoli al vapor.
- Merienda: Yogur natural con una cucharadita de semillas de lino.
- Cena: Crema de calabacín (sin lácteos) y una ensalada mixta con lechuga, pepino y zanahoria rallada.
Día 3
- Desayuno: Tostadas de pan integral con aguacate y un huevo pochado.
- Media mañana: Un puñado de almendras.
- Almuerzo: Merluza al horno con puré de calabaza y una ensalada de espinacas.
- Merienda: 2 rebanadas de piña fresca.
- Cena: Ensalada de quinoa con pepino, pimiento rojo, perejil y un poco de aceite de oliva.
Día 4
- Desayuno: Smoothie de espinacas, medio plátano, un puñado de frutos rojos y una cucharadita de semillas de chía.
- Media mañana: 1 yogur natural sin azúcar.
- Almuerzo: Filete de ternera magra a la plancha con puré de batata y una porción de col rizada salteada.
- Merienda: 10 uvas.
- Cena: Tortilla de dos huevos con champiñones y espárragos, acompañada de ensalada de lechuga y pepino.
Día 5
- Desayuno: Tostada integral con hummus y rodajas de tomate.
- Media mañana: 1 kiwi y 5 nueces.
- Almuerzo: Pescado a la plancha (como dorada o bacalao) con arroz integral y espárragos al vapor.
- Merienda: Yogur natural con frutos secos.
- Cena: Sopa de verduras (puerro, calabacín y zanahoria) y ensalada de rúcula y pepino.

Consejos para un plan de alimentación balanceado en hipotiroidismo
Un plan de alimentación bien estructurado puede hacer la diferencia en el manejo del hipotiroidismo. A continuación, algunos consejos clave:
1. Distribuye las proteínas y carbohidratos de manera equilibrada: Comer proteínas magras como pollo y pescado junto con carbohidratos de bajo índice glucémico puede ayudar a mantener los niveles de energía y a mejorar el metabolismo.
2. Evita los ayunos prolongados: Las personas con hipotiroidismo suelen beneficiarse de comer en horarios regulares, ya que periodos largos sin alimento pueden afectar negativamente los niveles de energía.
3. Mantén la hidratación: El agua es esencial para el metabolismo y ayuda a combatir la fatiga, un síntoma común en el hipotiroidismo.
4. Complementos vitamínicos con supervisión médica: Aunque algunos suplementos de selenio y zinc pueden ser beneficiosos, deben tomarse bajo la recomendación de un profesional para evitar efectos adversos.
5. Consulta con un nutricionista especializado: Un profesional de la nutrición podrá personalizar el plan de alimentación para cubrir las necesidades específicas, considerando factores como peso, edad y nivel de actividad física, lo cual es esencial en condiciones crónicas como el hipotiroidismo.
Adoptar una dieta diseñada para apoyar la tiroides hipoactiva y mantener el peso bajo control puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida. Con la combinación adecuada de alimentos y evitando aquellos que afectan negativamente la función tiroidea, es posible mejorar los síntomas y llevar una vida saludable.