El orgullo y la valentía de ‘los refugiados’

Por tercer evento consecutivo, el Comité Olímpico Internacional reúne a un grupo de atletas refugiados, para que bajo una misma entidad compitan en los Juegos Olímpicos de París 2024, ya lo hicieron en Río 2016 con 10 atletas, para Tokio 2020 contó con 29 miembros.
Este año, el equipo de refugiados cuenta con 37 atletas de 11 países distintos, tales como Siria, Sudán, Camerún, Etiopía, Irán y Afganistán, que competirán en 12 deportes, entre los que destacan judo, bádminton, boxeo y break dance.
No tenemos miedo, no nos avergonzamos y estamos orgullosos de ser refugiados. Sabemos que no estamos con ellos, pero podemos sentir la energía” dijo la boxeadora camerunesa Cindy Ngamba, actualmente afincada en Gran Bretaña.
En el margen del movimiento, Cuba emitió un comunicado hacia el Comité Olímpico Internacional (COI) demandando la “expulsión” de Fernando Dayán Jorge, campeón olímpico que representó a los centroamericanos en Tokio 2020 en canotaje, rechazando que sea un “desarraigado por la guerra o perseguido” político.
Lo cierto es que la crisis económica, la escasez de alimentos y medicamentos, han provocado que Fernando y muchos cubanos decidan emigrar, incluyendo más deportistas de boxeo, beisbol, lucha y atletismo, lo que los obliga a formar parte de los refugiados.
Llevaremos la cabeza bien alta y estaremos orgullosos del equipo del que formamos parte”, remarcó Ngamba.