Tokyo Vice T2, misión exitosa pese a la adversidad
A unos días del estreno de la segunda temporada de la serie, platicamos con su director sobre los retos de llevarla a la pantalla chica y seguir elevando el nivel

Como director, Alan Poul ha estado inmerso en títulos televisivos aclamados como The Newsroom y A dos metros bajo tierra, pero Tokyo Vice ha tomado un significado diferente para él, no sólo por la magnitud del proyecto, sino porque al igual que al protagonista de esta trama, muchos le aconsejaron abortar la misión, seguros de que no podría concretar un reto como éste.
“Es verdad, he hecho muchos shows, pero este fue uno con el que todo el mundo en un inicio me decía: ‘¡No puedes hacerlo! No hay forma de que puedas hacer este show en Tokio, costará mucho, te tomará mucho tiempo’.
“Entonces lograrlo fue como haber asumido una misión que universalmente todos coincidían en que era imposible y lo hicimos, así que eso es lo que más atesoro de este show hasta ahora”, celebró Poul en entrevista con Excélsior.
Ya que demostró de lo que está hecho, el reto no se pone más fácil. Era cierto que nadie sabía qué esperar en un inicio de este programa basado en el libro del periodista Jake Adelestein,
Tokyo Vice: An American Reporter on the Police Beat in Japan, que sigue el trabajo de investigación del reportero foráneo, quien al incorporarse en la redacción del Yomiuri Shimbun, uno de los periódicos japoneses más importantes, comienza poco a poco a descubrir los crímenes que se esconden bajo las resplandecientes luces neón de Japón, destapando casos de extorsiones, asesinatos, tráfico de personas y la mafia Yakuza. Ahora que ha marcado el nivel de su propuesta, las expectativas son aún más altas para esta segunda temporada que llegará este 8 de febrero a HBO Max.
“Sabemos que esperan mucho de todo esto, pero es algo que es genial porque significa que la gente está disfrutando y apostando por este show, por lo que este tipo de presión es fascinante. Y la verdad es que ya teníamos en mente que fuera una trama de dos temporadas, entonces el cliffhanger (recurso en la narración que carga la trama de intriga y suspenso) que sale en el final de la primera era algo que ya teníamos pensado, entonces digamos que en la temporada uno pusimos la mesa y en esta segunda entrega ahora vamos a darles de comer. Ahora sí comenzará la guerra que se había estado formando en la primera parte, así que habrá muchos giros y sorpresas para la audiencia”, adelantó J.T. Rogers, productor ejecutivo del programa.
A la par de luchar contra quienes les aseguraron que no podría lograr un show como este, las condiciones para que se diera tampoco fueron favorables al grabar la primera parte en medio de la pandemia, pero ahora que la serie es un éxito y con las restricciones covid fuera del mapa, tanto Rogers como el director presumieron orgullosos que las puertas de Tokio se abrieron sólo para ellos, por lo que los sets en esta segunda entrega serán un plus más.
“Al principio éramos un par de don nadies haciendo una serie en Japón, una visión que se tenía, porque volviendo al punto, no creían en lo que estábamos haciendo, pero una vez que el trabajo fue visto, lo que nos encantó es que se volvió tan popular que eso nos abrió muchas puertas, entonces aún cuando todavía ha sido increíblemente complicado contar con locaciones en Tokio, es una ciudad famosa por ello, por eso nadie quiere grabar ahí, pero ahora se nos abrió esa puerta y por eso en la segunda temporada decidimos salir más, porque queríamos mostrar más de Tokio, lugares, edificios y calles en las que nadie nunca ha grabado antes y me parece que eso lo enriquece y la hace aún más auténtica y emocionante”, celebró el guionista.
Ansel Elgort (Adelstein), Ken Watanabe (Hiroto Katagiri), Rachel Keller (Samantha Porter), Shô Kasamatsu (Sato) y Ayumi Ito (Misaki) regresarán con sus mismos protagónicos.
El dato
Para recordar
- En caso de que en estos dos años te hayas perdido un poco en cómo quedó la historia y qué hilos hay que seguir, HBO Max preparó un recap de tres minutos para que los fans puedan ponerse al corriente de lo sucedido en la primera entrega.