Pacto de sangre: amigos que se salvan el pellejo

Para mí fue maravilloso porque venía de una crisis familiar ruda, empezaron a grabar ellos y yo tenía a mi mamá muy enferma y tenía que estar en México porque para mí la familia es primero, entonces dije: ‘Ni modo, si tienen que agarrar a alguien más lo entiendo’, pero me aguantaron y la producción se portó muy bien, porque además para mí era un reto en medio de todo esto interpretar a este personaje que ve de una manera completamente diferente la vida, es el típico amigo que en un funeral está contando chistes y yo emocionalmente estaba triste, muy bajoneado, pero llegar a interpretar a Marco me daba una energía completamente distinta.
Entonces me sentí muy bendecido y muy bien cobijado por mis compañeros y la producción en general, pensé que iba a estar muy complicado y lo fue, sobre todo las primeras semanas, el llegar a casa triste y pasar el duelo, pero llegar al set era maravilloso y creo que mucho tuvo que ver el personaje que me tocó, pero también con ellos”, compartió Franco en entrevista con Excélsior.
En ese sentido, una vez más la ficción superó a la realidad, pues aunque su situación no era nada parecida a la que atraviesan estos cuatro protagonistas, sí encontró en su rol y en sus compañeros ese apoyo y motivación para salir adelante, lo que inspiró al resto de sus colegas.
La pasión que él nos transmitía se potencializaba porque sabíamos por el momento que estaba pasando y la verdad es que a mí solamente me provocaba respeto y admiración”, contó Flavio Medina.
Al final, todos entramos en esa dinámica de apoyarnos y unirnos porque todos hemos pasado por ese duelo y la vida no para, hay que seguir yendo a trabajar, pero el tema es que en este trabajo es con uno mismo, con el cuerpo, con tus emociones, porque si yo vendo vasos, pues los vendo y pongo mi mejor cara, pero cuando se trata de actuar viene de ti, de tus emociones, es llegar con otra energía y es bien complicado, entonces nosotros sin querer lo cobijamos, porque llegábamos a hacer las escenas y nos divertíamos y reíamos mucho pero nadie sabe lo que pasa después en casa entonces lo bonito de esto fue que hicimos un gran equipo de hermanos que a la fecha seguimos siendo, nos viene a buscar hasta Bárbara, vamos a comer, nos hemos visto mucho porque sí se creó algo muy lindo”, celebró Marco de la O.
La trama sigue la historia de Benjamín (Alejandro Nones), Marco (Franco), Rubén (Medina) y Gabriel (De la O), quienes durante la despedida de soltero de Rubén contratan a una bailarina que después de una noche de descontrol aparece muerta. Sin estar seguros de qué fue lo que sucedió y aterrados por un hecho que podría cambiar sus vidas para siempre, los cuatro acuerdan esconder lo sucedido, pero guardar el secreto no será sencillo cuando poco a poco vayan saliendo a la luz los lazos que los unen con la víctima y su tragedia.
Y aunque en la vida real ninguno de estos actores se ha enfrentado a este tipo de cuestiones de vida o muerte, y confiesan que nunca han hecho un pacto de sangre con nadie, sí se consideran amigos entrañables, de esos que sin necesidad de firmar nada, están para sus allegados en las buenas y en las malas.
Yo creo que las amistades siempre nos salvamos el pellejo, nunca he tenido una experiencia trágica por suerte, ni la tendré, espero, pero creo que entre amigos siempre pasa eso, nos salvamos”, destacó Medina.
Sí, a menor o peor grado, pero siempre nos estamos cubriendo”, agregó Luis Ernesto.
Yo lo veo mucho con amigos, pero hasta con la familia, yo tengo tres hermanos y es lo mismo porque mis amigos son mis hermanos y con ellos si de repente algo pasa, saltamos todos. Yo soy el más chiquito de mi casa y cuando alguien me ponía un dedo encima en la escuela aparecían tres monstruos (sus hermanos) a defenderme y así hasta la fecha, saltamos por los hermanos, por la sangre”, agregó Marco.
En esta producción dirigida por Bernardo de la Rosa, también participan Bárbara de Regil, Erika de la Rosa, Tania Lizardo y Juana Arias, quienes encarnan a las parejas de estos tipos y quienes estarán viviendo su propio enredo.