La muerte de los niños fue confirmada por Jazmín Ramos, regidora del ayuntamiento de Amatlán, quien explicó que al llevar la comisión de salud urgió a las autoridades estatales apoyar con la fumigación, pero le respondieron que no era la solución, que lo que tienen que hacer es invitar a la población a deschatarrizar y evitar depósitos de agua al aire libre, que es donde se incuba el mosquito vector del dengue.
La regidora dijo que la emergencia que viven es alarmante y admitió que se sienten rebasados.
La muerte de los dos menores se suma al de las dos niñas, que ocurrió en comunidades del municipio de Alvarado.
La respuesta de las autoridades estatales de la Secretaría de Salud causó alarma en otros ayuntamientos en donde se han disparado los casos de dengue y es probable que aún tarde en llegar el apoyo, pues de acuerdo con documentos administrativos, el Gobierno de Veracruz retrasó siete meses la compra de los químicos para la fumigación del mosquito vector.
