
MARIA DE LOS ANGELES HERRERA
Se cumplió el primer aniversario de la inundación del pozo El Pinabete ubicado en
la Villa de Agujita hecho que dejo atrapados a 10 mineros que siguen en el interior en espera de que concluyan los trabajos y puedan ser localizados sus restos,
entregados a sus familiares y sepultados.
Han pasado 365 días desde que se conoció la infausta noticia, por esta razón se realizó el rito de la Santa Misa con la presencia solo de familiares de los caidos y =
no se permitió el ingreso de los reporteros.
Las viudas recibieron en su momento una indemnización de parte del gobierno federal, mas no del propietario ni de los prestanombres del pozo que además de todo laboraba de manera ilegal.
Esto es común en la región, hay cientos de pozos que laboran sin los permisos correspondientes o bien quienes los explotan utilizan concesiones falsas o de otros desarrollos signos de la corrupción que impera en la cuenca.
Los inspectores de la Secretaria de Trabajo y Previsión Social que se encuentran en
la región le hacen al ciego, sordo y mudo o pasan por los desarrollos dizque a inspeccionar pero solo llegan por su “moche” y sus zapatos de trabajo.
Esta es la triste realidad que se ha vivido en la región desde que se descubrieron los grandes yacimientos de carbón cuya extracción ha cobrado muchas vidas y seguirá cobrando como dijo don Teofilito.
En el caso que nos ocupa o sea el Pinabete, nada se ha logrado en cuanto a justicia
Solo un prestanombre supuestamente se encuentra recluido en el penal de Mesillas en Ramos Arizpe, mientras que los propietarios se encuentran sustraídos de la
acción de la justicia y se asegura que ni los buscan.
Otra de las cosas que llamo la atención es la avaricia de las viudas de Pasta de Conchos que siguen peleando por más dinero, siguen peleando pero no porque los restos de los 63 mineros sean extraídos, buscan más dinero y en cuanto se mue
ve algo relacionado con las minas son las primeras que están presentes para ver que más sacan.
La división entre ellas ha trascendido y ellas mismas se acusan de que el grupo que
sigue pillando son las que buscan más dinero, mientras que pocas muy pocas piden
que siga el rescate.
Tiempos revueltos como decían mis mayores, lo cierto es que los accidentes mineros siguen registrándose sin que autoridad alguna busque solución, aunque le diré que esta cuestión corresponde al gobierno federal.
ES MI PUNTO DE VISTA