Rapero Jay-Z, icono a medio siglo del rap; abren la exposición The Book of HOV
El cantante y productor forma parte del olimpo del género que se gestó en los barrios negros y latinos de Nueva York

Las letras del rapero Jay-Z revisten la fachada art déco de la biblioteca de Brooklyn y el estadio de béisbol de los Yankees se prepara para albergar un concierto con los pioneros del hip hop, nacido hace 50 años en los barrios negros e hispanos de Nueva York.
En el interior de la biblioteca, una gran exposición recorre la carrera emblemática de Shawn Corey Carter, el nombre real de Jay-Z, que construyó su leyenda como un cuento de hadas moderno.
Antiguo traficante en el Marcy Projects, el barrio obrero de viviendas sociales donde creció en Brooklyn, el actual esposo de Beyoncé, con la que forma una de las parejas más exitosas y poderosas de la industria de la música, se convirtió en la década de los 90 y la primera del 2000 en uno de los mayores raperos estadunidenses y en un exitoso hombre de negocios al frente del imperio del entretenimiento Roc Nation, que concibió en retrospectiva.
La verdad es que no he visitado muchas exposiciones. Por lo que ver esto, de mi rapero preferido, es bastante alucinante”, dice Jamarly Thomas, o Jay-T, agrega con una sonrisa, un empleado de depósito de 31 años, proveniente del Bronx.
EN VIDA
Para muchos jóvenes afroestadunidenses que vienen, Jay-Z puede ser la demostración de que uno puede llegar lejos”, sostiene Jamarly.
Nacida en Brooklyn, a Amanda Brown, de 28 años, le gusta que Jay-Z “reciba todos estos elogios” en vida.
El rapero de 53 años, autor de títulos como Hard Knock Life (Ghetto Anthem) e Izzo (H.O.V.A.), superó las fronteras del rap con la oda a Nueva York Empire State of Mind, y durante su carrera 14 de sus álbumes llegaron al número uno de la lista de popularidad estadunidense Billboard 200, cinco menos que The Beatles.
Con entrada libre, la exposición The Book of HOV (uno de los apodos de Jay-Z), abrió el viernes y el fin de semana hubo largas filas para visitarla o registrarse en la biblioteca y obtener uno de los 13 nuevos modelos de carnés de socio de la Brooklyn Library que llevan estampados las portadas de los discos del artista.
EN EL BRONX
El homenaje al rapero es el preludio de la inauguración, el 2 de agosto, de otra retrospectiva sobre la historia del hip hop en el Hall des Lumières, la antena neoyorquina de la red Culturespaces.
Sesiones de grafitis o breakdance en las bibliotecas, fiestas de barrio y conciertos. Son muchas las iniciativas para festejar los 50 años de esta corriente nacida en el Bronx para olvidar la pobreza y la discriminación contra los negros y los hispanos, convertida en una industria multimillonaria que extiende también sus tentáculos por el deporte y la moda.
Celebrar los 50 años, es extraordinario, porque nada de esto tenía valor cuando empezamos, nadie quería contratar a un DJ, a un MC o a un breakdancer”, dice Ralph McDaniels, coordinador de hip hop de las bibliotecas del barrio de Queens, cuyo programa de televisión Video Music Box era una cita ineludible del rap local en los años 80 y 90, por el que pasaron estrellas como Jay-Z, Nas, LL Cool J o The Notorious B.I.G, asesinado en 1997.
SUBASTA
El nacimiento se fijó el 11 de agosto de 1973. Ese día, en la planta baja de un edificio del 1520 Sedgwick Avenue del Bronx, un DJ de origen jamaicano, Clive Campbell, alias DJ Kool Herc, innovó: hizo girar el mismo disco en dos tocadiscos, aisló las secuencias de ritmos y percusión y las prolongó, inventando lo que sería el “breakbeat”, elemento esencial de la música hip hop.
Cincuenta años después, el 11 de agosto de 2023, el DJ Kool Herc compartirá cartelera en un mega concierto en el estadio de los Yankees, donde están anunciados veteranos como Grandmaster Caz, Kurtis Blow, The Sugarhill Gang, la pionera Roxanne Shante, Lil Kim, Ice Cube, Snoop Dogg y Run DMC.
El hip hop ha llegado incluso a lograr que los fanáticos entren a las subastas. Desde el martes, se puede adquirir en la casa Sotheby’s un anillo de rubíes y diamantes que perteneció al rapero Tupac Shakur, icono de la costa oeste californiana, aunque nacido en Harlem, que fue asesinado en 1996. El precio estimado de esta joya en forma de corona real oscila entre los 200 mil y los 300 mil dólares.