Bijan Robinson marca época y Falcons sobrevive a la remontada de Rams en Monday Night Football
Bijan Robinson convirtió la noche en un rugido de motor clásico y empujó a Atlanta a una victoria de 27-24 sobre los Rams en Monday Night Football, un triunfo que tuvo brillo propio y peso histórico.
Los Falcons sobrevivieron a una remontada de 21 puntos de los Rams que se quedaron con la última posesión para tratar de ganar o empatar, pero los 21 segundos en el reloj no fueron suficientes para avanzar más allá de la yarda 35.
Robinson fue el eje de la ofensiva de los Falcons con una actuación que ya se instala en la memoria del horario estelar. Corrió para 195 yardas, incluyó una escapada de 93 que terminó en touchdown y añadió 34 yardas por recepción con otra anotación. Potencia para romper tacleadas, agilidad para girar sobre su eje y una presencia constante que fue minando a la defensa rival. Un American Muscle en versión NFL.
La carrera de 93 yardas fue la más larga de Robinson como profesional. También le permitió romper el récord histórico del equipo de yardas combinadas que pertenecía a William Andrews con 2,176 desde 1983. Robinson acumula al menos 100 yardas combinadas por tierra y aire en 11 partidos de la temporada, una regularidad que sostiene el proyecto ofensivo de Atlanta.
Duro tropiezo para los Rams
Los Rams llegaron con antecedentes recientes favorables. Habían ganado los últimos dos duelos de temporada regular ante Atlanta y en ambos anotaron al menos 31 puntos. Esta vez el guion fue distinto. Aunque Los Angeles apretó el marcador con una patada bloqueada y devuelta 76 yardas por Jared Verse, la ebullición se apagó con una segunda intercepción a Matthew Stafford que cambió el pulso del cierre.
La defensiva de Atlanta también dejó huella. Jessie Bates III devolvió una intercepción 34 yardas para touchdown, el pick-six número 32 en la carrera de Stafford, cifra que lo empata con Brett Favre como la mayor en la historia de la NFL. Un golpe seco en un momento clave.
Drama hasta el final
Atlanta no tuvo una noche tranquila, aunque el marcador final sugiera control. Los Rams borraron una desventaja de 21-0 y empataron el partido con 2:46 por jugar en el último cuarto, cuando Matthew Stafford conectó un pase de touchdown de 11 yardas con Puka Nacua. El Mercedes-Benz Stadium pasó del murmullo a la inquietud en cuestión de minutos.
La respuesta de los Falcons fue inmediata y definitiva. Atlanta se quedó con la penúltima posesión y confió el desenlace al pie de Zane González, quien convirtió un gol de campo de 51 yardas para sellar el 27-24 y devolver la calma a casa.
Atlanta abrió el marcador con un pase de cuatro yardas de Kirk Cousins a Robinson tras una serie de 11 jugadas y 65 yardas. Bates amplió la ventaja con su regreso de intercepción. Robinson volvió a castigar con su carrera larga de 93 yardas. Zane González aportó un gol de campo de 56 yardas. Por los Rams anotaron Terrance Ferguson con pase de 27 yardas de Stafford, el gol de campo de 35 yardas de Harrison Mevis y el regreso de patada bloqueada de Verse.
Stafford llegó al partido con números de élite. Lidera la NFL con 40 pases de touchdown y apenas cinco intercepciones y fijo una marca personal de anotaciones por aire y también un récord de franquicia con 42. Dejó atrás a Kurt Warner con 41.
Los Falcons volvieron a mostrar su mejor versión bajo los reflectores del horario estelar. Tres de sus seis victorias llegaron en juegos de horario estelar ante Minnesota, Buffalo y Tampa Bay. La defensiva ocupa el segundo lugar de la liga con 50 capturas, a 5 del récord del equipo establecido en 1997. Sin embargo quedaron sin opciones de postemporada en gran medida por una racha de cinco derrotas.
En una noche de reencuentros para Raheem Morris ante su exequipo y con varios asistentes de Atlanta que trabajaron antes con Sean McVay, el protagonista fue Bijan Robinson no solo ganó el partido. Escribió una página que Atlanta llevaba décadas esperando.
