Urgen políticas públicas para los hombres que ejercen el trabajo sexual

En una sociedad que a menudo estigmatiza e invisibiliza a los hombres que ejercen el trabajo sexual, más de 150 participantes se unieron en el primer Encuentro de Hombres que Ejercen el Trabajo Sexual, celebrado en la Ciudad de México el 22 y 23 de junio. Concluyeron que se deben desarrollar políticas públicas específicas para este sector, que a menudo enfrenta vulnerabilidades económicas, sociales, de derechos humanos y de salud.
El encuentro fue coorganizado por la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social de la Ciudad de México (SIBISO), el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED), la Clínica Especializada Condesa (CEC) y las asociaciones de la sociedad civil Inclusivo quien lo Lea – Colectivo Alfa y Condomóvil, A.C.
El objetivo del Primer Encuentro fue sensibilizar a la población en general y al personal del servicio público sobre el trabajo sexual ejercido por hombres (cisgénero y trans). La intención es que esta actividad se vea como una labor económica, libre, digna y autónoma, que no esté sujeta a acciones penales en contra de quienes la ejercen o la solicitan.
El evento contó con la participación de destacados ponentes y facilitadores de mesas de trabajo, incluyendo al Diputado Temistocles Villanueva, al Dr. Omar Galarraga de la Universidad de Brown y al Lic. Ulises Pineda Miranda de SIBISO, entre otros.
En las conclusiones del encuentro, se señaló que el trabajo sexual ejercido por hombres existe y debe ser reconocido socialmente, sin ser discriminado ni invisibilizado por ninguna institución o sector de la sociedad.
Además, se estableció que el trabajo sexual en América Latina debe ser legalizado y reconocido institucionalmente como una forma de sostenimiento personal y familiar. Asimismo, se debe erradicar la percepción de que los hombres que ejercen el trabajo sexual son un vector de transmisión de enfermedades de transmisión sexual (ETS).
Las organizaciones convocantes del encuentro recalcaron que, a medida que los estados, instituciones y organizaciones de la sociedad civil dignifiquen y reconozcan a los hombres que ejercen el trabajo sexual, se mejorarán sus condiciones de vida.
El trabajo coordinado e informado permitirá enfocarse en los derechos de igualdad y no discriminación hacia ellos, lo que contribuirá a eliminar la marginación, la vulnerabilidad, el rechazo, el estigma y la violencia hacia los hombres que ejercen el trabajo sexual, concluyeron los organizadores.