Enfermedad mano-pie-boca: contagio, prevención y síntomas del virus Coxsackie

El virus Coxsackie es uno de los agentes virales más comunes en la infancia y es el principal causante de la enfermedad conocida como mano‑pie‑boca, una afección generalmente leve pero altamente contagiosa.
En este artículo te explicamos qué es el virus Coxsackie, cuáles son sus síntomas más frecuentes, cómo se transmite, cuánto tiempo dura, y qué medidas tomar para su manejo adecuado.
¿Qué es el virus Coxsackie y qué relación tiene con la enfermedad mano‑pie‑boca?
El virus Coxsackie forma parte del grupo de los enterovirus, que pertenecen a la familia de los picornavirus —la misma familia que incluye al virus de la poliomielitis y al echovirus, expone un artículo de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Este virus es particularmente resistente a condiciones ambientales desfavorables, lo que favorece su persistencia y propagación en distintos entornos.
La enfermedad llamada “mano‑pie‑boca” (hand‑foot‑and‑mouth disease, HFMD) es la manifestación clínica más común de infecciones por enterovirus, donde el Coxsackievirus es uno de los agentes principales.
Este padecimiento suele aparecer con mayor frecuencia en climas templados y tiene picos estacionales durante los meses de verano y principios de otoño.
Aunque la mayoría de los casos ocurren en niños pequeños —especialmente entre 1 y 5 años de edad—, la infección puede presentarse en personas de cualquier grupo etario.

Principales síntomas del virus Coxsackie en niños
La presentación clínica de la enfermedad puede variar ampliamente, según KidsHealth. Algunos niños no muestran síntomas visibles, mientras que otros desarrollan un cuadro más evidente.
Aproximadamente la mitad de los niños infectados no manifiestan signos clínicos. Mientras que en los casos con síntomas, estos pueden aparecer de forma súbita e incluir:
- Fiebre alta (generalmente de inicio repentino)
- Dolor de cabeza y dolores musculares
- Dolor de garganta
- Malestar abdominal o náuseas
No es raro que un niño infectado solo presente fiebre sin otros síntomas sugestivos. En la mayoría de los casos, la fiebre se mantiene durante unos 3 días y luego desaparece espontáneamente.
- Además de estos síntomas generales, la enfermedad mano‑pie‑boca suele caracterizarse por:
- Ampollas o úlceras dentro de la boca (encías, lengua, paladar)
- Erupciones o pequeñas ampollas en las palmas de las manos, plantas de los pies y, ocasionalmente, en las nalgas o en la zona inguinal
- En algunos casos menos comunes, después de varias semanas pueden presentarse fenómenos como la caída temporal de las uñas (onychomadesis)
El curso habitual de la infección es leve y autolimitado, durante 7 a 10 días aproximadamente.

¿Cómo se contagia el virus Coxsackie? Vías de transmisión
El virus se propaga con facilidad, sobre todo en ambientes donde hay contacto cercano entre personas. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), las rutas más frecuentes son las siguientes:
- Inhalar gotas que contienen partículas virales, liberadas cuando una persona infectada tose, estornuda o habla.
- Contacto directo con una persona infectada, mediante abrazos, besos o intercambio de objetos personales como vasos, cubiertos o tazas.
- Tocar materia fecal de una persona infectada (por ejemplo al cambiar pañales) y luego llevarse las manos sin lavar a los ojos, la nariz o la boca.
- Contacto con superficies u objetos contaminados (manijas, juguetes, mesas, etc.), seguido de llevarse las manos a la cara.
- En casos menos frecuentes, la infección puede ocurrir si se traga agua contaminada en piscinas o instalaciones recreativas, especialmente cuando el agua no ha sido tratada adecuadamente con cloro y está contaminada con heces de personas infectadas.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) ha emitido alertas epidemiológicas en la región de las Américas para intensificar la vigilancia en brotes de HFMD, particularmente por el riesgo de complicaciones neurológicas vinculadas al enterovirus A71 en determinadas situaciones.
¿Cuánto dura la infección y cuándo es más contagiosa?
Los datos del CDC indican que las personas con mano‑pie‑boca suelen ser más contagiosas durante la primera semana de la enfermedad. No obstante, el virus puede seguir siendo transmisible durante días o incluso semanas después de que los síntomas desaparezcan, incluso en personas asintomáticas.
El virus puede detectarse en diferentes fluidos o secreciones asociadas con el contagio:
- Secreciones de la nariz y garganta (saliva, mucosidad, baba)
- Líquido de las ampollas
- Materia fecal (heces)
Esta persistencia del virus en distintos compartimentos del organismo refuerza la importancia del lavado de manos y las medidas de higiene aun después de la resolución clínica.

Tratamiento y recomendaciones para el manejo del paciente
Actualmente, no existe un tratamiento antiviral específico contra el virus Coxsackie. Las medidas recomendadas están orientadas a aliviar los síntomas y evitar complicaciones:
- Mantener buena hidratación, ofreciendo líquidos fríos o templados.
- Evitar bebidas ácidas, picantes, muy calientes o difíciles de tragar cuando haya úlceras en la boca, ya que pueden causar dolor.
- Ofrecer alimentos blandos o suaves para facilitar la alimentación.
- Utilizar analgésicos o antipiréticos de venta libre (por ejemplo, paracetamol o ibuprofeno) para controlar fiebre y molestias.
- En algunos casos, puede usarse anestésico tópico en la boca (geles, sprays), con precaución en niños pequeños, para aliviar las úlceras orales.
El virus Coxsackie —uno de los principales agentes causantes de la enfermedad mano‑pie‑boca— puede ocasionar una amplia gama de manifestaciones clínicas, desde casos asintomáticos hasta cuadros con fiebre, ampollas y molestias generales.
Aunque no cuenta con un tratamiento específico, la mayoría de las infecciones se resuelven por sí solas en pocos días, aplicando medidas sintomáticas y de apoyo.
La clave está en prevenir la propagación mediante buenas prácticas de higiene, detección temprana y aislamiento oportuno. En caso de síntomas inusuales, persistentes o signos de alarma, se recomienda acudir al servicio médico para evaluación especializada.