Dieta y nutrición recomendada para pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (EII)
Durante un brote de EII, una dieta baja en fibra insoluble y rica en proteínas magras puede reducir síntomas como diarrea, calambres e inflamación intestinal.

Vivir con una enfermedad inflamatoria intestinal (EII), implica mucho más que controlar los brotes o seguir un tratamiento médico.
La alimentación juega un papel fundamental en el manejo de los síntomas, la prevención de complicaciones y el bienestar general del paciente.
Sin embargo, no existe una dieta única que funcione para todos, ya que cada cuerpo responde de forma distinta a ciertos alimentos.
¿Qué es la enfermedad inflamatoria intestinal?
La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) es un término general que agrupa diversos trastornos crónicos caracterizados por la inflamación prolongada del tracto digestivo. De acuerdo con la Mayo Clinic, los dos tipos más comunes de EII son:
- Colitis ulcerosa: Provoca inflamación y úlceras en la capa interna del colon y el recto.
- Enfermedad de Crohn: Afecta cualquier parte del tracto gastrointestinal, desde la boca hasta el ano, aunque se presenta con mayor frecuencia en el intestino delgado. Esta enfermedad puede comprometer todas las capas de la pared intestinal.
Ambas condiciones tienen síntomas similares, como dolor abdominal, diarrea, fatiga y pérdida de peso, aunque varían en severidad y localización.
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¿Cómo debe ser la alimentación en pacientes con EII?
La dieta es un componente esencial en el manejo de la EII, aunque no existe una única recomendación válida para todos los pacientes.
Cada persona reacciona de forma diferente a determinados alimentos, por lo que la alimentación debe ser personalizada. La Crohn’s & Colitis Foundation sugiere algunos principios generales para mejorar la tolerancia digestiva y mantener una nutrición adecuada:
Recomendaciones básicas de alimentación:
- Consuma entre cuatro y seis comidas pequeñas al día, en lugar de grandes porciones.
- Manténgase bien hidratado. Una orina de color amarillo claro o transparente indica una hidratación adecuada. Se recomienda beber agua, caldos claros, jugo de tomate y soluciones de rehidratación oral.
- Evite el uso de sorbetes o pajillas, ya que al succionar puede ingerir aire, lo cual provoca gases o hinchazón.
- Planifique sus comidas con antelación y tenga a la mano alimentos que tolere bien.
- Prefiera métodos de cocción suaves como hervir, asar, cocinar al vapor o escalfar.
- Lleve un diario alimenticio, registrando lo que come y cualquier síntoma posterior. Esto puede ayudar a identificar alimentos desencadenantes.
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Dieta durante un brote de EII: alimentos a evitar y recomendados
Durante los brotes activos de EII, el intestino se encuentra inflamado y más sensible, por lo que algunos alimentos pueden empeorar los síntomas.
En estos casos, los médicos suelen recomendar una dieta de eliminación, que consiste en suspender temporalmente ciertos alimentos para identificar cuáles provocan malestar.
Este proceso debe realizarse siempre bajo la supervisión de un médico o nutricionista para evitar deficiencias nutricionales.
Además, si el paciente tiene estenosis intestinal (estrechamiento del intestino) o ha sido sometido a una cirugía reciente, ciertos alimentos deben evitarse debido a su dificultad para digerirse o su potencial para causar obstrucciones.
Alimentos que pueden empeorar los síntomas:
Fibra insoluble (difícil de digerir):
- Frutas con cáscara o semillas
- Vegetales crudos, especialmente crucíferos como brócoli y coliflor
- Frutos secos enteros
- Granos enteros
Lácteos con lactosa:
- Leche
- Quesos blandos
- Queso crema
Nota: muchas personas con EII desarrollan intolerancia secundaria a la lactosa.
Alcoholes de azúcar (azúcares no absorbibles):
- Sorbitol, manitol y otros presentes en goma de mascar sin azúcar, caramelos, helado, y algunas frutas como pera, durazno y ciruela
Grasas saturadas y alimentos muy grasosos:
- Mantequilla
- Margarina
- Coco
- Crema
- Alimentos fritos
Alimentos ultraprocesados y azucarados:
- Pasteles
- Jugos artificiales
- Dulces industriales
Bebidas con cafeína y alcohol:
- Café
- Refrescos
- Cerveza, vino, licores
Alimentos y condimentos picantes:
- Salsas picantes.
- Condimentos irritantes (chile en polvo, curry, pimienta negra).
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Alimentos bien tolerados por pacientes con EII
Aunque las necesidades pueden variar, estos alimentos suelen ser bien tolerados, especialmente durante los brotes:
Frutas bajas en fibra:
- Banana
- Melón cantalupo
- Melón rocío de miel
- Frutas cocidas o en puré (sin piel ni semillas)
Proteínas magras:
- Pescado
- Pollo sin piel
- Carne magra de cerdo
- Huevos
- Tofu firme
- Soya
Granos refinados (fáciles de digerir):
- Pan blanco o de papa
- Masa madre
- Pasta blanca
- Arroz blanco
- Avena cocida
Verduras cocidas, sin cáscara ni semillas (no crucíferas):
- Papas
- Calabaza
- Pepino pelado
- Espárragos cocidos
Suplementos nutricionales:
- Batidos caseros o comerciales pueden ser útiles, pero deben elegirse con la guía de un profesional.
Si bien no hay una “dieta universal” para todos los pacientes, un enfoque cuidadoso y personalizado puede aliviar los síntomas, reducir los brotes y mejorar la calidad de vida.
La Asociación Española de Gastroenterología (AEG) y estudios publicados en revistas como Gastroenterology (Elsevier) coinciden en que una nutrición adecuada puede incluso reducir la necesidad de tratamientos farmacológicos en algunos casos, siempre y cuando esté bien supervisada.