¿Comportamiento suicida? Estas son las señales para identificarlo
El suicidio es un problema de salud pública en México. Reconocer las señales de advertencia, como los cambios de comportamiento y el aislamiento, es la clave para buscar ayuda profesional a tiempo

En un país como México, donde se registraron 8,837 suicidios, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), es crucial hablar sobre cómo identificar un comportamiento suicida para prevenir algo peor.
Este problema, lejos de ser ajeno, afecta a personas de todas las edades, géneros y condiciones socioeconómicas, siendo la decimonovena causa de muerte a nivel nacional, de acuerdo con la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (CONASAMA).
El silencio en torno al problema de salud mental solo aumenta la vulnerabilidad y limita el acceso a la ayuda oportuna.
¿Qué son los comportamientos suicidas?
El comportamiento suicida es un espectro complejo que abarca desde los pensamientos hasta un acto fatal. La CONASAMA lo define como la intención de tener un desenlace fatal por mano propia.
Dentro de esta categoría, resaltan:
- Ideación suicida: Son los pensamientos, planes o ideas de quitarse la vida, que pueden variar en intensidad y elaboración. Incluye sentir cansancio de vivir o desear no despertar, según el Manual MSD.
- Intento de suicidio: Es un acto autolesivo con la intención de morir, pero que no resulta fatal. Puede o no causar lesiones físicas.
- Suicidio consumado: Es el acto autolesivo intencionado que resulta en la muerte.
Es importante destacar que el suicidio tiene diversas causas, y aunque la depresión es un factor de riesgo, no es el único. Otros trastornos de salud mental, pérdidas afectivas, estrés y problemas relacionales pueden contribuir.
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¿Cómo detectar un comportamiento suicida?
La mayoría de los suicidios no ocurren de repente, sino que son precedidos por señales de advertencia verbales o de comportamiento, hasta en un 80% de los casos, según la CONASAMA.
Reconocer estas señales es importante para la prevención:
- Hablar de muerte: Manifestaciones como “quisiera morirme”, “soy una carga para los demás”, o expresiones de desesperanza y culpa, como explican los Institutos Nacionales de Salud Mental en E.U. (NIMH).
- Cambios de comportamiento notables: Un aislamiento repentino, despedirse de amigos o familiares, regalar pertenencias importantes, o hacer un testamento, según MedlinePlus.
- Emociones extremas: Sentirse vacío, sin esperanza, atrapado, con ira extrema, ansiedad o un dolor físico o emocional insoportable.
- Conductas de riesgo: Realizar acciones muy arriesgadas (como conducir de forma temeraria) o aumentar el consumo de alcohol y drogas.
- Alteraciones en hábitos: Comer o dormir demasiado o muy poco, o mostrar cambios de humor extremos.
Si observas una o varias de estas señales, especialmente si son nuevas o se intensifican, no las ignores.
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¿Qué debo hacer si tengo pensamientos suicidas o alguien cercano los presenta?
Si tú o alguien que conoces está lidiando con pensamientos suicidas, la ayuda es fundamental y urgente. Es un error grave minimizar el malestar emocional, como recomienda la CONASAMA.
Aquí te dejamos 5 puntos clave para entender y actuar:
- El suicidio incluye no solo el acto fatal, sino también los pensamientos y planes de quitarse la vida (ideación) y los intentos fallidos, de acuerdo con el Manual MSD.
- Presta atención a cambios drásticos de ánimo, comportamiento o aislamiento, así como a verbalizaciones sobre querer morir o ser una carga, según los NIMH.
- Hablar sobre el suicidio de forma empática puede reducir el riesgo y ser la única vía para que la persona exprese su dolor. No temas preguntar si la persona ha pensado en hacerse daño.
- Busca ayuda profesional inmediatamente: Los expertos en salud mental pueden ofrecer un tratamiento y apoyo crucial. No dejes sola a la persona en ningún momento.
- Activa tu red de apoyo: No enfrentes esto solo; contacta a familiares, amigos o líneas de ayuda como la Línea de la Vida (800 911 2000) o AIPABOT (55 7809 5579) para recibir acompañamiento 24/7.
Recuerda, el diálogo es una pieza clave en la prevención. Fomentar un ambiente donde las personas se sientan cómodas buscando ayuda es una responsabilidad comunitaria.