El mercado invernal sigue elevando su temperatura con el correr de los días. Unas cuantas horas después de que los Dodgers firmaron a Edwin Díaz, exestrella de los Mets, la novena neoyorquina sufrió otra baja en la agencia libre. Baltimore llegó a las reuniones con la promesa de actuar sin reservas y por primera vez en años cumplió su palabra. La organización pactó cinco años y 155 millones con Pete Alonso en una operación que aún requiere examen médico pero que ya reconfigura el mapa de la División Este de la Liga Americana.
La cifra establece un récord de valor anual para un primera base y se convierte en el segundo compromiso económico más grande en la historia del club.
No se fijaron en la posición, sólo el poder
La decisión confirma el anuncio del presidente de operaciones de beisbol de los Orioles, Mike Elias que había repetido desde noviembre. Baltimore estaba listo para invertir más que nunca. La dirección deportiva quería añadir un bateador de presencia y no importaba la posición.
El acuerdo con Alonso encaja punto por punto con ese plan. El cañonero de 31 años llega después de una temporada que incuyó 126 carreras remolcadas.
La ofensiva de los Orioles quedó corta en 2025 y requerían de un hombre capaz de cargar con la ofensiva.
En la etapa inicial de Elias el club evitó compromisos largos en plena reconstrucción. Ese comportamiento se extendió incluso cuando el equipo empezó a competir con mayor frecuencia. La firma de Alonso rompe ese patrón. Baltimore apuesta por una figura que conectó 38 jonrones y remolcó 126 carreras en 162 juegos durante 2025 y que suma 264 cuadrangulares en siete campañas.
La primera base ya tenía tres candidatos en el radar. Ryan Mountcastle acaba de recibir contrato. Coby Mayo pedía paso desde las menores. Samuel Basallo se proyectaba como alternante entre la receptoría y la inicial.
La reunión entre Alonso y la oficina de Baltimore durante la semana resultó determinante. El jugador viajó a Orlando con la intención de escuchar propuestas y su rango de producción reciente lo ubicaba entre los bateadores más codiciados del mercado. Su negativa a aceptar una oferta calificada el invierno anterior eliminó cualquier vínculo con compensación de draft. Esa condición aumentó su atractivo para un club que no quería comprometer capital de selección.
El acuerdo sugiere que Baltimore pretende rebotar con rapidez después de cerrar 2025 con marca de 75-87 y el último lugar de su división.
