Los gobiernos de México y Estados Unidos revisarán el límite de la frontera entre ambos países, en la desembocadura del río Bravo debido a cambios en el cauce de ese cuerpo de agua.
El tema tomó relevancia tras la incursión en territorio mexicano de personas provenientes de Estados Unidos para colocar letreros de advertencia sobre que la playa Bagdad es zona de riesgo por caída de desechos de cohetes que lanza la empresa Space X desde su base de la ribera norte del río.
Primero se consultó al consulado, luego a la embajada; no había un reporte por parte de ellos de que esto fuera algo oficial.
Se retiraron los letreros. Después, un área del gobierno de Estados Unidos planteó que sí se había contratado una empresa para ponerlos.
Pero, como nos explicó el almirante (secretario de la Marina, Raymundo Pedro Morales) el río va cambiando su cauce, se va azolvando. Y de acuerdo con el Tratado, tiene que delimitarse claramente cuál es el límite territorial. Entonces, en eso se está para que, a través de las instituciones de Estados Unidos y de México, se delimite claramente ya con mayor información e instrumentación exactamente el límite en esa zona”, expuso la presidenta Claudia Sheinbaum.
AMÉRICO VILLARREAL EXPLICA EL MOVIMIENTO NATURAL DEL RÍO BRAVO Y SUS IMPLICACIONES
Por su parte, el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, afirmó que los señalamientos simulaban demarcar una zona que, según los involucrados, pertenecería a Estados Unidos.
Quienes pusieron los avisos mencionaron que, según con una geolocalización satelital, en ese sitio habría pasado antiguamente el cauce del río Bravo.
Villarreal Anaya aclaró que no existe certeza sobre ese argumento, ya que el río Bravo se desplaza naturalmente hasta 50 metros debido a las avenidas de agua y los bancos de arena.
El cauce se ha movido de forma natural hacia el norte, pero calculo que no llega ni a 100 o 50 metros. Esa geolocalización quedaría del lado estadunidense”, manifestó.
