Exigen en la COP30 ambición climática; cumbre de Brasil concluye el viernes

La presidencia brasileña de la COP30 publicó ayer el primer borrador sobre los puntos esenciales de la cumbre ambiental.
Bautizada como la COP de la Amazonía, la conferencia de Belém tiene por delante cuatro jornadas de intensas discusiones, además de la llegada del presidente Lula da Silva, programada para hoy.
El borrador de nueve páginas aborda los puntos más controvertidos de la COP30, que Brasil resumió en cuatro apartados: cómo aumentar la ambición climática, cómo financiarla, qué hacer con las medidas comerciales unilaterales y cómo mejorar la transparencia.
La estrategia brasileña es aprobar primero un texto más político y complejo, bautizado como Mutirão mundial, en alusión a un término indígena que significa discusión en común, para luego votar el resto de medidas el viernes próximo, cuando termina la cumbre.
La división entre países desarrollados y en desarrollo marca las negociaciones.
Como siempre en esta fase de las negociaciones, esto es un surtido de cosas”, declaró el comisario europeo de cambio climático, Wopke Hoekstra.
La UE, dijo Hoekstra, descarta revisar los compromisos financieros contra el cambio climático o “dejarse arrastrar a una conversación falsa sobre medidas comerciales”.
Una coalición de países europeos, latinoamericanos y Estados insulares luchan en Belém para enviar un mensaje muy claro sobre la continuación de la lucha climática, y avanzar mucho más en la eliminación de los combustibles fósiles.
Según las reglas de la convención de la ONU sobre el clima, el consenso entre los 194 países miembros del Acuerdo de París y la Unión Europea es necesario adoptar cualquier texto sobre la materia.
Debemos mostrar al mundo que el multilateralismo está vivo”, declaró Josephine Moote, representante de Kiribati.
PROTESTA DE INDÍGENAS BLOQUEA ENTRADA A LA COP30 EN BRASIL
Decenas de manifestantes indígenas bloquearon este viernes la entrada principal a la COP30 en la ciudad brasileña de Belém, durante una protesta pacífica para alertar sobre la situación de la Amazonía.
Brasil reforzó el jueves la seguridad de la COP30, en respuesta a las críticas de la ONU y después de que decenas de manifestantes indígenas y otros activistas irrumpieran por la fuerza el martes en el recinto donde se realiza la conferencia climática.
Este viernes, unos 60 manifestantes, ataviados en su mayoría con ropas y tocados tradicionales, bloquearon el acceso principal del complejo y una calle adyacente, observó un periodista de la AFP.
El bloqueo duró unas dos horas. Los miles de asistentes a la COP30 debieron ingresar por una entrada lateral tras pasar un punto de control operado por militares.
Esa “manifestación pacífica” no generó “ningún peligro”, según un comunicado de ONU Clima.
Luchar por nuestros territorios es luchar por nuestras vidas”, proclamaba una pancarta alzada por uno de los manifestantes, de la tribu Munduruku, en protesta contra grandes proyectos de infraestructura en la selva amazónica.
El grupo solicita una reunión con el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, que lidera las cruciales negociaciones sobre clima en Belém.
El presidente de la COP, André Correa do Lago, y la directora general Ana Toni se encontraron con los manifestantes. Luego de un momento se fueron con ellos para tener una reunión en un tribunal cercano a la sede de la COP.
Absolutamente hay que escucharlos”, dijo Correa do Lago a periodistas.
Finalmente la entrada principal fue reabierta, lo que puso fin a la espera de miles de delegados que aguardaban afuera bajo el fuerte sol.
En los incidentes del martes por la noche, manifestantes indígenas habían forzado la entrada y chocado con los agentes de seguridad.
Dos policías sufrieron heridas leves, según la ONU.



