Educación en ruinas: el regreso a clase en Gaza entre desplazados y aulas sin muebles
Los niños de la Franja de Gaza regresan a clases tras dos años de guerra, en aulas improvisadas y en medio de un sistema educativo gravemente dañado.

Decenas de alumnos de la escuela Al Hasaina de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, retomaron las clases pese al lamentable estado en que quedó el territorio palestino por la guerra, constató AFPTV este sábado.
Aprovechando el frágil alto el fuego que rige en Gaza desde el 10 de octubre, la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) anunció esta semana la reapertura paulatina de las escuelas, tras dos años de guerra entre Hamás y el ejército israelí, desencadenada por el ataque del movimiento islamista palestino en Israel el 7 de octubre de 2023.
El jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini, declaró el martes en X que más de 25.000 escolares ya habían vuelto a los “espacios de aprendizaje temporales” habilitados por la agencia, y que otros 300.000 seguirían las clases a distancia.
En la escuela de Al Hasaina, unas 50 niñas se apiñaron dentro de un aula, sentadas en el suelo, sin mesas ni sillas, según imágenes de AFPTV.
En otra sala, un grupo similar, de adolescentes, también atendían a la lección en el suelo, con los cuadernos en las rodillas.
Durante la guerra, esta escuela, como otras instalaciones de la UNRWA, se transformó en refugio para decenas de familias. Actualmente aún viven allí algunas personas desplazadas.
Warda Radun, de 11 años, dijo que ya tenía muchas ganas de volver al colegio. “Estoy en sexto curso pero he perdido dos años de escolaridad por el desplazamiento y la guerra”, dijo a la AFP.
Estamos retomando las clases lentamente, hasta que la escuela quede vacía [de personas desplazadas] y podamos seguir aprendiendo como antes”, añadió.
Situación humanitaria en Gaza
La guerra entre Hamas e Israel, que estalló en octubre de 20a enseñanza presencial en la Franja de Gaza: según el informe de la UNRWA, el sistema educativo formal quedó suspendido desde ese momento, afectando a cientos de miles de niños.
Para contrarrestar el abandono escolar, la UNRWA y otras agencias humanitarias habilitaron “espacios de aprendizaje temporales” y programas de enseñanza a distancia, aunque la conectividad, la electricidad y la estabilidad siguen siendo enormes obstáculos.
Las escuelas mismas sufrieron daños masivos: más del 76 por ciento de los centros del enclave requieren reconstrucción o reparación profunda, lo que evidencia que el problema va más allá del retorno a clases, hacia una reconstrucción integral del sistema educativo.



