Cuándo es el último día para ver el Cometa 3I/ATLAS desde México: un visitante interestelar que no volverá jamás

Descubierto en Chile, este objeto interestelar ofrece una oportunidad única de observación científica y astronómica; tras su paso, nunca volverá a acercarse al Sol
El cometa 3I/ATLAS, un visitante interestelar que viaja desde los confines de otra estrella, está atravesando nuestro Sistema Solar y ofrece esta semana una oportunidad única para observarlo antes de que desaparezca para siempre.
De acuerdo con la NASA’s Goddard Space Flight Center, el cometa alcanzará su punto más cercano al Sol (perihelio) este jueves 30 de octubre, a una distancia de 1.4 unidades astronómicas (unos 210 millones de kilómetros). Tras ese momento, iniciará su viaje de regreso hacia el espacio interestelar, sin posibilidad de volver jamás.
En México, las mejores fechas para observarlo serán del 28 de octubre al 3 de noviembre, con un pico de visibilidad la madrugada del 29 de octubre, cuando el cometa se elevará por el horizonte noreste antes del amanecer, según cálculos del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE).
Sin embargo, los especialistas advierten que el cometa 3I/ATLAS no será visible a simple vista: su magnitud aparente rondará los 14 puntos, por lo que se requerirá un telescopio con apertura mínima de 7.5 centímetros para detectarlo. En zonas con baja contaminación lumínica, será posible distinguir una débil cabellera verdosa y una cola de polvo tenue, informó el NOIRLab (National Optical-Infrared Astronomy Research Laboratory).
A still image of the comet 3I/ATLAS captured by the European Space Agency’s ExoMars Trace Gas Orbiter, provided by the European Space Agency. 3I/ATLAS, only the third object from beyond our solar system ever spotted from Earth, was viewed from Mars by an orbiting European spacecraft. (European Space Agency via The New York Times) — NO SALES; FOR EDITORIAL USE ONLY WITH NYT STORY SLUGGED COMET MARS IMAGES BY KENNETH CHANG FOR OCT. 7, 2025. ALL OTHER USE PROHIBITED. —“Es un evento histórico: no solo es un espectáculo celeste, sino una ventana a otros mundos más allá del nuestro”, comentó María Teresa Vázquez, investigadora del INAOE, durante la preparación de las observaciones públicas.
El Observatorio Astronómico de Tonantzintla y la Sociedad Astronómica de México han organizado sesiones abiertas al público y charlas virtuales para difundir el significado científico del fenómeno.
Cómo ver el cometa 3I/ATLAS
Para quienes no cuenten con telescopio, la NASA, el Virtual Telescope Project y el Observatorio Astronómico Nacional de San Pedro Mártir (Baja California) transmitirán en vivo el paso del cometa, con imágenes captadas desde telescopios profesionales.
Estas transmisiones podrán seguirse a través de YouTube y los sitios oficiales de los observatorios, donde astrónomos explicarán en tiempo real la trayectoria del cometa. Además, aplicaciones como Stellarium, SkySafari o Star Walk 2 permitirán ubicarlo ingresando la búsqueda “3I/ATLAS”.
ARCHIVO – Una niña mira a través de un telescopio en Caracas, Venezuela, el domingo 15 de mayo de 2022. (AP Foto/Matias Delacroix, archivo)El cometa 3I/ATLAS fue descubierto el 1 de julio de 2025 por el sistema ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System) en Chile y confirmado por el Jet Propulsion Laboratory (JPL) y el Minor Planet Center. Es el tercer objeto interestelar detectado, después del 1I/ʻOumuamua (2017) y el 2I/Borisov (2019).
De acuerdo con el astrónomo David Jewitt, de la Universidad de California en Los Ángeles, este tipo de cometas “son fragmentos de otros sistemas solares expulsados hace millones de años”, lo que los convierte en auténticas reliquias cósmicas.
Tras cruzar la órbita de Júpiter en 2026, el 3I/ATLAS se perderá para siempre en el vacío interestelar. El último día para verlo desde México será el 3 de noviembre, marcando el cierre de un evento irrepetible en la historia de la astronomía moderna.
“Verlo es presenciar un fragmento de otro sistema estelar, algo que quizá no vuelva a repetirse en nuestra vida”, concluyó Jewitt.



