Así es el ambicioso proyecto que busca descifrar el “sexto sentido oculto” del cuerpo humano

Un grupo de científicos de Estados Unidos lanzó un proyecto inédito con el objetivo de crear el primer atlas detallado sobre la interocepción, considerada el “sexto sentido oculto” del cuerpo humano. El trabajo, que cuenta con una inversión de USD 14,2 millones otorgada por el Instituto Nacional de Salud (NIH), busca descubrir cómo el cerebro detecta señales internas vitales para mantener funciones básicas como la respiración, la presión arterial y la respuesta inmunitaria.
El proyecto, dirigido por el premio Nobel Ardem Patapoutian, junto a Li Ye, Bosiljka Tasic y Xin Jin, se desarrollará durante cinco años para ofrecer un mapa exhaustivo de las vías sensoriales internas que comunican órganos principales y el sistema nervioso.
De acuerdo con información publicada por Science Daily, la interocepción es la capacidad del sistema nervioso para monitorear señales desde el interior del cuerpo, en contraste con los sentidos clásicos —como el olfato o la visión— que captan estímulos del entorno.
Este sistema actúa de manera constante y permite ajustar procesos como la circulación, la digestión y la actividad inmunitaria sin que la persona tenga conciencia directa de ello. Según los científicos, la relevancia de esta red interna reside en la coordinación de funciones esenciales para la vida y en la respuesta inmediata a desequilibrios fisiológicos.
Científicos estadounidenses desarrollarán el primer atlas detallado del sistema que conecta órganos y cerebro (Freepik)Según el equipo de Scripps Research y el Allen Institute, la iniciativa plantea crear un atlas anatómico y molecular de la interocepción. Los especialistas detallan que el financiamiento otorgado por el NIH corresponde a un fondo asignado a investigaciones transformadoras que exploran áreas pioneras y multidisciplinares. El proyecto recibe apoyo a través del Director’s Transformative Research Award, fundado en 2009 para respaldar ideas arriesgadas capaces de cambiar paradigmas en la salud humana.
Ardem Patapoutian, galardonado con el Nobel de Fisiología en 2021 por el descubrimiento de sensores celulares que detectan el tacto, lidera el desarrollo de esta investigación. Li Ye, director de Química y Biología Química en Scripps, y Bosiljka Tasic, directora de Genética Molecular en el Allen Institute, acompañan en la coordinación del trabajo. Xin Jin, profesor asociado y experto en genómica, se encarga del análisis de identificación celular y genética en la población estudiada.
El estudio, liderado por el Nobel Ardem Patapoutian, cuenta con una inversión de USD 14,2 millones del NIH (Imagen Ilustrativa Infobae)De acuerdo con las declaraciones recogidas por Science Daily, el grupo utilizará dos enfoques principales para cartografiar el “sexto sentido”: primero, etiquetará neuronas sensoriales para trazar conexiones desde la médula espinal hasta los distintos órganos, utilizando imágenes de cuerpo completo que permitan obtener mapas tridimensionales de alta resolución.
En segundo lugar, realizará perfiles genéticos con el fin de distinguir los diferentes tipos celulares y neuronas especializadas, según su función en órganos como el corazón, los pulmones, el estómago, la vejiga o el tejido adiposo.
La información que recoja el atlas constituirá la primera base de referencia estandarizada sobre la red sensorial interna. Según Li Ye, los datos finales permitirán que otros científicos formulen nuevas preguntas acerca de la coordinación entre órganos y sistema nervioso. Esta integración resulta crucial para comprender procesos de regulación corporal y sus posibles fallos en enfermedades comunes.
El atlas permitirá comprender cómo el cerebro regula procesos internos y su relación con enfermedades comunes (Imagen Ilustrativa Infobae)Xin Jin, también investigador del Howard Hughes Medical Institute, indica que comprender la interocepción puede abrir caminos para tratar problemas de salud graves. Alteraciones en estas vías neuronales se vinculan con trastornos autoinmunes, dolor crónico, enfermedades neurodegenerativas y presión arterial elevada. La interrupción de estas señales complica el equilibrio general del cuerpo, conocido como homeostasis.
Según el Allen Institute, la escasa atención previa a este sistema se debe a la complejidad de las señales y a la dificultad para acceder a las neuronas sensoriales, que se distribuyen de manera dispersa en el corazón, los pulmones, el estómago y los riñones. Estos desafíos técnicos limitaron el progreso del campo, pero el avance de las tecnologías de imagen y genética posibilita un mapeo más fino que en cualquier época anterior.
De acuerdo con los investigadores, el proyecto también pretende sentar las bases para nuevas estrategias terapéuticas y una comprensión más amplia de la comunicación entre cerebro y órganos. La identificación precisa de las rutas sensoriales podrá servir para diseñar tratamientos que restauren el equilibrio en casos de enfermedad o lo refuercen en la prevención.
El avance tecnológico facilita el estudio de la interocepción, antes limitado por la complejidad y dispersión de las señales (Imagen Ilustrativa Infobae)Los expertos consideran que el estudio de la interocepción puede transformar la idea de la salud global, al sumar información sobre cómo el cerebro mantiene en equilibrio procesos vitales, cómo se altera ese control en condiciones patológicas y qué vías podrían modificarse para mejorar la calidad de vida.
Li Ye puntualiza que este desarrollo representa un avance que permitirá investigar preguntas inéditas en la biología humana. La posibilidad de observar y decodificar el sexto sentido del cuerpo abre un campo inexplorado para la neurociencia y la medicina.
La investigación se realiza mediante la colaboración entre centros de excelencia, con la meta de publicar resultados parciales y mapas interactivos que sirvan a la ciencia internacional y a la medicina. El propósito a largo plazo es que este atlas permita desarrollar mejores diagnósticos y terapias para gran parte de las enfermedades asociadas con la disfunción de la comunicación entre órganos y cerebro.



