El arte de asfixiar: así juega la defensa más temida de la NFL

Jaxson Dart levantará la mirada del centro de campo el próximo domingo y lo que verá será un torbellino naranja. El balón apenas viajará de las manos del centro a las suyas y la avalancha ya estará encima. Intentará retroceder, girar, soltar el pase, escapar. La presión lo envolverá antes de que pueda completar la lectura. Cada respiración será un lujo y cada segundo, una eternidad.
Así será su tarde cuando visite con los Giants el Empower Field at Mile High de Denver para enfrentar a los Broncos en la Semana 7. El novato no se enfrentará a una defensa común. Estará frente a la unidad más destructiva de la NFL, una que ya dejó huella en la historia antes de llegar a la mitad del calendario.
Denver ha construido una maquinaria que funciona con la precisión de un reloj de hierro. En seis partidos suma 30 capturas, la cifra más alta de toda la liga. El registro empata la marca de los Chiefs de 2013 como la mayor cantidad en los primeros seis encuentros de una temporada desde 1990.
Los Broncos lograron cinco o más capturas en cuatro de esos seis juegos. Sólo los Patriots de 2019 y los Buccaneers del 2000 habían conseguido algo similar en las últimas tres décadas.
El equipo no depende de un sólo nombre. La fuerza viene de todos los rincones del campo. Nik Bonitto, el linebacker exterior que se mueve como un cazador de reflejos eléctricos, lidera la NFL con ocho capturas y mantiene una racha de doce partidos consecutivos en casa con al menos una tacleada para pérdida, una secuencia que iguala las mejores de este siglo.
Jonathon Cooper suma 4.5 sacks. Justin Strnad aporta 3.5. John Franklin-Myers aparece con tres. Zach Allen tiene 2.5 y los alas defensivas Eyioma Uwazurike y Ja’Quan McMillian han agregado dos cada uno. La defensa tiene 12 jugadores distintos han contribuido en al menos media captura. Esa diversidad convierte cada jugada en una amenaza múltiple.
Londres, el punto de quiebre
En la Semana 6, durante el encuentro contra los Jets disputado en Londres, Denver registró nueve capturas. Esa actuación llevó su total a 30. La defensa promedia cinco sacks por juego y si sostiene ese ritmo cerrará el calendario regular con 85. Esa cifra rompería el récord histórico de la NFL establecido por los Bears en 1984 con 72.
La referencia inmediata de la franquicia se ubica en 2024, cuando sumó 63 capturas, su mejor marca en décadas. Esta versión ya supera cualquier proyección y lo hace con una naturalidad que asusta.
Anatomía de una tormenta
El crecimiento defensivo de Denver responde a decisiones planificadas. La directiva blindó a sus pilares con contratos largos. Bonitto firmó por cuatro años y 120 millones de dólares y Zach Allen por cuatro años y 102 millones. Vance Joseph, el coordinador defensivo, diseñó un esquema que mezcla agresividad con control.
Denver lidera en capturas y se mantiene entre las tres defensas que menos puntos permiten por partido. Con un promedio de cinco capturas por encuentro, la proyección estadística luce así.