Cuidado con los montadeudas: hay mil 73 apps de préstamo ilegal en México

Francisco creyó haber hallado una solución rápida a sus problemas económicos. Mientras navegaba por internet, encontró un anuncio atractivo: préstamo inmediato, sin requisitos ni consulta al buró de crédito. Solo hizo clic, descargó la aplicación, llenó un formulario, y en pocos minutos recibió 200 pesos en su cuenta.
Parecía sencillo. Pero a la semana, su “deuda” ya era de 500 pesos. Luego subió a 1,200 y, en cuestión de días, los supuestos cobradores digitales exigían 10,600 pesos. Las llamadas no se hicieron esperar: eran constantes, desde números desconocidos con ladas de todo el país. “Sabemos dónde vives, conocemos a tu familia”, le decían. Las apps que había instalado ya tenían acceso a sus contactos, redes sociales e incluso a su cámara. Pronto empezó a recibir imágenes suyas alteradas digitalmente para extorsionarlo.
Francisco fue víctima de los llamados montadeudas, un esquema de fraude digital operado por aplicaciones de préstamos exprés que funcionan fuera del marco legal. Estas apps no solo imponen intereses abusivos; también solicitan permisos invasivos para obtener información privada del usuario, lo que les permite extorsionar con impunidad.
Un fraude digital en expansión
De acuerdo con el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, entre 2021 y diciembre de 2024 se han identificado 1,073 aplicaciones vinculadas a este tipo de fraude. De ellas, 397 siguen activas, con páginas web operando y presencia constante en redes sociales, a pesar de las múltiples denuncias ante autoridades como la Policía Cibernética.
El mecanismo se repite: montos bajos al inicio, condiciones poco claras, y amenazas si no se realiza el pago “completo” en tiempo récord. Muchas veces, los afectados terminan cambiando de número telefónico, cerrando redes sociales o incluso mudándose, con tal de evitar el acoso constante.
Francisco, tras denunciar su caso, decidió no pagar un solo peso más. “Tengan mucho cuidado, por favor. No caigan en las garras de estos ladrones”, advierte.
El impacto y la respuesta de las autoridades
Las autoridades recomiendan verificar que cualquier aplicación financiera esté debidamente registrada ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, y nunca otorgar permisos de acceso a información sensible como contactos, fotos o ubicación, salvo en apps confiables.
Las aplicaciones fraudulentas conocidas como montadeudas han proliferado en México aprovechando vacíos legales y la necesidad económica de miles de personas. Según datos actualizados de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), en 2024 se recibieron más de 29 mil reportes relacionados con este tipo de fraudes digitales, cifra que representa un incremento del 80% respecto al año anterior.
El Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México también reveló que, entre los afectados, el 60% son mujeres, muchas de ellas madres solteras o jefas de familia, lo que apunta a un patrón de victimización particularmente alarmante.
Investigaciones y medidas contra los montadeudas
Además, la Fiscalía General de Justicia de la CDMX ha informado que, como parte de sus operativos contra estas redes, más de 90 call centers ilegales han sido desmantelados entre 2022 y 2024, principalmente en la capital y el Estado de México, donde operaban bajo fachadas de empresas tecnológicas o de cobranza.
Por otro lado, la Policía Cibernética identificó que muchas de estas apps están alojadas en servidores ubicados en el extranjero, lo que dificulta su rastreo y desactivación. Algunas incluso cambian de nombre o diseño regularmente para evadir los controles de Google Play y otras plataformas.
En respuesta, desde abril de 2023, la Condusef lanzó el micrositio “Fraudes Financieros”, donde se puede verificar si una app está debidamente registrada. También ha emitido alertas sobre más de 800 aplicaciones irregulares que operan sin autorización de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Expertos en ciberseguridad recomiendan instalar apps solo desde tiendas oficiales, leer cuidadosamente los permisos solicitados y evitar conceder accesos innecesarios a datos personales o al dispositivo. En caso de ser víctima de extorsión, se debe evitar pagar, documentar el acoso y denunciar ante la Fiscalía o la Policía Cibernética.
Tipología de los montadeudas
Los montadeudas no solo son una modalidad emergente de extorsión digital; son también un modelo estructurado de fraude financiero que se sostiene gracias al vacío legal, la opacidad tecnológica y la necesidad económica de miles de personas en México. La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ha clasificado este fenómeno como una tipología concreta de operaciones con recursos de procedencia ilícita, enmarcada dentro del esquema de lavado de dinero, fraude financiero y cobranza extrajudicial ilegal.
En 2022, se documentaron 11,594 denuncias ciudadanas relacionadas con este tipo de engaño, que inicia con un anuncio en redes sociales y puede terminar en una espiral de amenazas, acoso psicológico y violencia digital.
Desarrollo del Caso
Las aplicaciones ofrecen préstamos inmediatos con requisitos mínimos, sin consultar buró de crédito, y utilizando una imagen institucional que simula pertenecer al sistema financiero formal. El anzuelo: montos pequeños y accesibles, desde $500 hasta $20,000 pesos. El gancho real: intereses abusivos, plazos modificados sin previo aviso y una deuda que se multiplica en cuestión de días.
Quienes aceptan los términos y condiciones de estas apps (generalmente disfrazados en contratos de adhesión no regulados por la CONDUSEF), autorizan sin saberlo el acceso total al contenido de su teléfono: contactos, cámara, ubicación, fotos, llamadas y mensajes.
Una vez que la víctima deja de pagar, empieza la extorsión: imágenes manipuladas, amenazas de muerte, videos violentos, mensajes enviados a amigos y familiares. Un aparato de presión y terror orquestado por empresas fachada que operan fuera del marco legal, sin registro ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), ni en el Sistema de Prestadores de Servicios Financieros (SIPRES).
Las investigaciones revelaron que estas apps eran manejadas por 24 empresas y 5 personas físicas, algunas con apenas semanas de haber sido constituidas y características de empresas fachada. A través de cuentas en la banca múltiple y en plataformas Fintech, movieron más de 600 millones de pesos en apenas un mes, mediante transferencias SPEI y dispersión de recursos a nivel nacional e internacional.
En muchos casos, se utilizaban cheques interbancarios, transferencias electrónicas internacionales, y triangulaciones con empresas ubicadas en países como China, Hong Kong, Costa Rica y Estados Unidos, dificultando el rastreo de los fondos.
Señales de Alerta
- Empresas recién constituidas con capital social bajo y movimientos financieros elevados.
- Cambios abruptos en el objeto social para ocultar la actividad real.
- Incompatibilidad entre declaraciones fiscales y volumen de operaciones.
- Ostentación como entidad financiera sin autorización de la CNBV.
- Transferencias injustificadas al extranjero y uso de instrumentos financieros irregulares.
- Declaraciones fiscales con deducciones similares a los ingresos, para evadir impuestos.
Cierre del Caso
Como resultado de las investigaciones, la UIF bloqueó a 29 sujetos —24 empresas y 5 personas físicas— e inició una denuncia por lavado de dinero contra la empresa fachada, el consejero de administración y la apoderada legal. Además, solicitó el aseguramiento de sus cuentas bancarias, y se sumó a un esfuerzo coordinado con otras autoridades federales para desarticular el esquema.
El fenómeno montadeudas refleja no solo el uso criminal de la tecnología financiera, sino también las carencias estructurales que siguen marcando la vida de millones: desigualdad, desempleo, deuda, y falta de acceso a créditos legales.
Detrás del gancho de un préstamo rápido, hay una maquinaria de extorsión, violencia digital y lavado de dinero que opera con la misma lógica de los grupos criminales tradicionales: obtener ingresos a través del miedo.
Lo más grave: muchas de las víctimas son mujeres, quienes enfrentan una doble vulnerabilidad —económica y digital— en un país donde aún es difícil distinguir entre una app legal y una trampa virtual.