Reino Unido sancionó a las dos principales petroleras de Rusia en su mayor paquete de castigos hasta la fecha

El Gobierno de Reino Unido ha anunciado este miércoles el que ha descrito como el paquete de sanciones “más contundente” hasta la fecha contra Rusia, una batería de hasta 90 castigos que contempla medidas directas contra las dos principales petroleras, Rosneft y Lukoil.
Sólo el gigante público Rosneft produce el 6 por ciento del crudo global y casi la mitad del de Rusia. Junto a Lukoil, ambas compañías exportan 3,1 millones de barriles de petróleo al día, datos a los que se agarra el Gobierno de Keir Starmer para tratar de justificar la importancia de atacar una de las principales fuentes de ingreso de Rusia.
Este nuevo paquete se extiende también a cuatro terminales en China, 44 buques de la denominada ‘flota fantasma’ y la empresa Nayara Energy, al tiempo que contempla la prohibición de importaciones a terceros países de productos refinados de petróleo basados en crudo de origen ruso.
La ministra de Exteriores británica, Yvette Coope, ha abogado por “intensificar la presión” sobre el presidente de Rusia, Vladimir Putin, con vistas a que “abandone su guerra fallida de conquista y se tome en serio la paz”. “Incluso con su economía de guerra tambaleándose, su población sufriendo y su Ejército soportando pérdidas impensables, sigue enviando drones y misiles contra civiles inocentes”, ha lamentado.
Por su parte, la ministra de Finanzas, Rachel Reeves, ha resaltado la importancia de enviar una “señal clara” y dejar el petróleo ruso “fuera del mercado global”. En este sentido, ha llamado a perseguir a “todos” los que, de una manera y otra, ayuden a Moscú a mantener su “invasión ilegal” de Ucrania, iniciada en febrero de 2022.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores británico (Foreign Office) explicó que la acción demuestra la determinación del Gobierno laborista por “cortar las fuentes de ingresos” del presidente ruso, Vladímir Putin, “apuntando a las empresas rusas y a sus facilitadores globales”.
El principal objetivo de este paquete de sanciones afecta directamente a las compañías Rosneft y Lukoil, dos de las mayores petroleras del mundo, que en conjunto exportan 3,1 millones de barriles de crudo al día, señaló el Foreign Office.
En el caso de Rosneft, por sí sola es responsable del 6 % de la producción petrolera mundial y de casi la mitad de la proveniente de Rusia, especificó.
Además de a los gigantes petrolíferos, las sanciones de este miércoles apuntaron a cuatro terminales petroleras en China, 44 petroleros de la denominada “flota en la sombra” y a la compañía Nayara Energy Limited, que solo en 2024 importó 100 millones de barriles de crudo.
La ministra de Exteriores británica, Yvette Cooper, anunció las sanciones en el Parlamento y en la nota difundida comentó que la acción supone “un paso más hacia una paz justa y duradera en Ucrania y hacia un Reino Unido más seguro”.
“Estamos intensificando la presión sobre Putin, persiguiendo su petróleo, gas y su flota fantasma y no cesaremos hasta que abandone su fallida guerra de conquista y se tome en serio la paz”, añadió.
Las amonestaciones se anunciaron después de que un informe de la Oficina británica de Implementación de Sanciones Financieras (OFSI, en inglés) revelase que las sanciones emitidas por el Reino Unido han congelado 28.700 millones de libras (unos 33.000 millones de euros) en activos rusos desde febrero de 2022.
También coincide con la ‘Semana de la Energía Rusa’ que Putin organiza en Moscú y con la visita de la ministra de Economía británica, Rachel Reeves, a Washington para las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y donde también asistirá a una mesa redonda sobre Ucrania con otros de sus homólogos del G7.
“Estamos enviando una señal clara: el petróleo ruso está fuera del mercado (…) A medida que la agresión de Putin se intensifica, elevamos nuestra respuesta”, agregó Reeves.