Ofelia Medina habla de su relación con el subcomandante Marcos y el EZLN

La actriz Ofelia Medina recordó durante una entrevista con Yordi Rosado su vínculo con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y su cercanía con el subcomandante Marcos, figura central del movimiento insurgente que emergió en Chiapas en 1994.
La conversación reveló una faceta poco conocida de la artista: su papel activo en las causas sociales y su presencia directa en las comunidades indígenas del sur de México.
Un encuentro con el movimiento
Desde hace décadas, Medina ha combinado su carrera artística con el trabajo social y el activismo.
En la entrevista, al hablar de esa etapa de su vida, Yordi Rosado le preguntó directamente si alguna vez se enamoró del subcomandante Marcos.
Ella respondió con una sonrisa:
“Este… sí.”
Ante la insistencia del conductor sobre si mantuvieron una relación sentimental, Ofelia fue tajante:
“Eso sí no te voy a decir.”
La respuesta dejó abierta la interpretación sobre la naturaleza de su vínculo, pero confirmó que entre ambos existió una conexión personal más allá de la simpatía política.
“Viajábamos solas a la selva”
Medina también recordó las acciones que realizó junto con otras mujeres simpatizantes del EZLN, especialmente durante los primeros años del movimiento.
“Hicimos cosas que hoy día yo digo, ¿cómo hicimos eso? Begoña y yo viajábamos solas a la selva en la madrugada”, narró. “Nos íbamos en el coche solitas y llevábamos alimento, lo entregábamos y nos regresábamos.”
Pese al riesgo de los trayectos, la actriz aseguró que nunca sintió miedo real, sino convicción.
“Nos paraban, nos conocían. Ahí vienen Ofelia y Begoña y no se van a identificar. Nos hacían bajar todo lo que traíamos, picoteaban los costales de frijoles y de maíz, los rompían, nos hacían recoger todo y volverlo a poner. Pero no nos dio miedo nunca.”
Solo en una ocasión sintieron vulnerabilidad, cuando el automóvil se descompuso en medio del camino.
“Se descompuso el coche así. Entonces dijimos: ‘¿Qué hacemos?’ Esperar que amaneciera. Caminamos hasta la comunidad y los compañeros vinieron y jalaron el coche. No nos pasó nada.”
Más miedo en el escenario que en la selva
Durante la entrevista, Medina reflexionó sobre el contraste entre su vida en los escenarios y su trabajo en zonas rurales. “Más miedo me da salir a escena a veces. No me vaya a fallar el texto, en cambio allá vas y vas.”
Explicó que lo que la movía no era el heroísmo ni la fama, sino la certeza de estar contribuyendo con algo real. “Tenemos siempre una protección divina. Mi vida ha sido un grandísimo regalo y todo lo que pasa es un regalo.”
El activismo de Medina en Chiapas formó parte de un compromiso más amplio que la llevó a impulsar programas para la niñez indígena y derechos de las mujeres en comunidades rurales.
“Desde el año 85 empecé también a trabajar socialmente, a hacer un trabajo por la niñez indígena, y eso hace que todo lo demás se te olvide”, dijo en otro momento de la entrevista.
Una vida coherente con sus convicciones
El relato de Ofelia Medina sobre su cercanía con el subcomandante Marcos confirma la coherencia que ha mantenido entre su vida artística y su compromiso político. En sus palabras, actuar nunca ha estado separado del servicio o la acción social.
Su participación en el movimiento zapatista fue una extensión natural de su visión del arte como medio de transformación.
“Ser parte del movimiento fue un privilegio”, expresó. “Yo sé que ser actriz puede perderte, pero la vida enriquece mi ser.”