Cómo consumir semillas de girasol para aprovechar sus beneficios y evitar riesgos

A menudo ignoradas entre los snacks habituales, las semillas de girasol han adquirido mayor reconocimiento por su aporte nutricional y los diversos beneficios que ofrecen a la salud.
Los especialistas de Delish y expertos de la Universidad de Harvard sostienen que, pese a su pequeño tamaño, estas semillas concentran varios nutrientes esenciales que contribuyen de forma relevante a una dieta equilibrada, siempre que su consumo sea moderado y su preparación adecuada.
Las semillas de girasol, fruto de la planta Helianthus annuus, se suelen consumir solas, tostadas o incluidas en diferentes preparaciones.
La nutricionista Lauren Manaker, citada por Delish, afirma que una porción estándar de 28 gramos (aproximadamente un cuarto de taza) de semillas peladas y tostadas aporta unas 165 calorías, 5,5 gramos de proteínas, 14 gramos de grasas (principalmente insaturadas), seis gramos de carbohidratos y tres gramos de fibra. Esta cantidad cubre el 37% de la ingesta diaria recomendada de vitamina E, el 32% de selenio y el 23% de magnesio.

Beneficios nutricionales y para la salud
El valor de estas semillas se traduce en mejoras específicas para la salud. Tanto los especialistas de Delish como los expertos de Harvard subrayan que su contenido en grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas favorece la salud cardiovascular, ya que ayuda a reducir el colesterol LDL y a mantener una presión arterial adecuada.
La vitamina E, antioxidante, contribuye a reducir la inflamación crónica, relacionada con distintas enfermedades. El selenio y el zinc refuerzan el sistema inmunológico, mientras que el magnesio y el fósforo aportan beneficios a la salud ósea y muscular. La fibra interviene en el buen funcionamiento intestinal, lo que convierte a estas semillas en una alternativa válida para quienes buscan mejorar la salud digestiva.

Su concentración de antioxidantes y minerales fortalece el organismo frente a enfermedades, mientras que la fibra mejora la digestión. Además, la proporción elevada de grasas insaturadas ayuda a proteger el corazón.
Riesgos y precauciones en el consumo
A pesar de los beneficios, los especialistas de Delish y los expertos de Harvard advierten sobre la necesidad de precaución. Uno de los riesgos principales reside en la densidad calórica: una porción moderada resulta adecuada, pero es sencillo excederse y consumir más calorías de las requeridas, especialmente si se ingieren grandes cantidades sin atención a la ración.
El contenido de sodio en las versiones envasadas y saladas puede incrementar la presión arterial si se consumen con frecuencia.
También existe el riesgo de exposición al cadmio, metal pesado que las plantas pueden absorber del suelo. Aunque la cantidad presente en una ración común no supone un peligro, un consumo excesivo y prolongado podría representar un riesgo para la salud. Por esta razón, los especialistas de Delish y expertos de Harvard insisten en que la moderación es esencial.

El exceso de sodio y la acumulación de metales pesados, como el cadmio, representan los principales riesgos de un consumo elevado o poco controlado. Escoger versiones sin sal y evitar exceder la cantidad recomendada minimiza este tipo de problemas.
Recomendaciones y formas de consumo
Para incorporar estas semillas a la alimentación diaria, existen varias alternativas más allá de consumirlas directamente. Delish y Harvard sugieren añadirlas a ensaladas, yogur, avena o tostadas de palta, lo que aporta textura y nutrientes.

También pueden mezclarse en batidos, emplearse en repostería (como muffins, panes o galletas) o presentarse en forma de manteca, opción útil para quienes buscan sustitutos de la mantequilla de maní. Estas opciones permiten disfrutar sus beneficios y facilidad de integración en diferentes recetas.
Tanto los especialistas de Delish como los expertos de Harvard consideran que las semillas de girasol son una opción práctica y versátil para enriquecer la dieta con vitaminas, minerales y grasas saludables, siempre que se elijan versiones bajas en sodio y se mantenga un consumo responsable.