Salud

Un nuevo gen bajo la lupa: la clave científica que podría retrasar la aparición de la diabetes tipo 2

La diabetes tipo 2 se ha convertido en la cara más visible de la enfermedad a nivel global, y las cifras son tan alarmantes como reveladoras: se estima que afecta ya a 643 millones de personas en el mundo. En apenas 25 años, su crecimiento se disparó de manera vertiginosa, transformándola en una de las principales amenazas para la salud pública del siglo XXI.

Lo más preocupante, advierten los especialistas, es que alrededor de 250 millones de personas podrían padecerla sin siquiera saberlo. Este enorme subregistro no solo agrava las complicaciones de quienes la sufren, sino que también pone a prueba la capacidad de respuesta de los sistemas de salud en todo el planeta.

Combatir esta enfermedad exige atención tanto a factores inevitables como el envejecimiento, como a otros que pueden abordarse desde la prevención. Un estilo de vida sedentario y una alimentación inadecuada representan algunos de los riesgos principales. Los expertos advierten que la prevención solo disminuye los riesgos, pero no los elimina completamente.

La diabetes tipo 2 afectaLa diabetes tipo 2 afecta a 643 millones de personas y su diagnóstico temprano es clave para el tratamiento (Imagen Ilustrativa Infobae)

De acuerdo con National Geographic, el cuerpo humano depende de un delicado equilibrio hormonal para controlar los niveles de azúcar en sangre. El páncreas cumple un papel esencial al contener células β-pancreáticas, responsables de producir insulina, la hormona encargada de facilitar la entrada del azúcar a las células.

Cuando las células fallan o se pierden, el organismo no logra procesar el exceso de glucosa que circula después de cada comida, y esto multiplica los peligros para la salud.

El páncreas y las célulasEl páncreas y las células beta-pancreáticas juegan un papel esencial en la producción de insulina (Imagen Ilustrativa Infobae)

Diversos equipos científicos invierten sus esfuerzos en identificar los mecanismos moleculares que desencadenan la enfermedad. Un reciente estudio liderado por el centro City of Hope en Los Ángeles reveló que las células β-pancreáticas pueden dejar de cumplir su función, para comportarse como células alfa, otro tipo celular ubicado en los islotes pancreáticos.

Mientras las células beta fabrican insulina, las alfa producen glucagón, una sustancia que libera energía al aumentar los niveles de azúcar en sangre, precisó National Library of Medicine.

El gen SMOC1 se activaEl gen SMOC1 se activa en células beta de personas diabéticas, alterando su función normal (Imagen ilustrativa infobae)

En el páncreas, los islotes pancreáticos constituyen pequeñas agrupaciones de células con diferentes responsabilidades en el metabolismo. Entre ellas, las beta y alfa, junto a otros tipos como las delta o gamma, permiten la regulación de hormonas como la insulina y la grelina, asociada al apetito y la saciedad.

Según los resultados obtenidos por el equipo de la City of Hope, difundidos por Science, el destino y la función de estos islotes podría estar controlada en gran parte por el gen SMOC1.

El doctor Adolfo García-Ocaña, líder del estudio, explicó: “En personas sanas, las células de los islotes pueden madurar en diferentes direcciones: algunas se vuelven más parecidas a las células alfa, otras a las células beta, otras siguen su propio camino, pero en la diabetes tipo 2, todas acaban siendo alfa”.

El páncreas y las célulasEl páncreas y las células beta-pancreáticas juegan un papel esencial en la producción de insulina (Andina)

Su colega Geming Lu, coautor de la investigación, añadió: “Normalmente, el SMOC1 está activo en las células alfa de las personas sanas, pero observamos que también comenzaba a aparecer en las células beta de las personas diabéticas, donde no debería”.

Gracias a estos hallazgos, los investigadores exploran la posibilidad de diseñar terapias basadas en el bloqueo dirigido del gen SMOC1. Esto permitiría retrasar el deterioro progresivo de las células beta y, por consecuencia, retrasar la aparición de diabetes tipo 2 o limitar su gravedad en personas en riesgo.

Asimismo, un análisis genético temprano podría abrir también el camino a terapias regenerativas y a técnicas de autotrasplante de células que ayudarían a las personas con diabetes a reducir la dependencia de la insulina externa.

El gen SMOC1 se activaEl gen SMOC1 se activa en células beta de personas diabéticas, alterando su función normal (Freepik)

Por ahora, la ciencia no cuenta con una solución definitiva. De acuerdo con la Universidad de Cambridge, solo es posible mitigar los síntomas y retrasar la evolución de la enfermedad. Los especialistas de este centro británico advierten que el momento del diagnóstico impacta directamente en la expectativa de vida.

En ese sentido, la gravedad de esta tendencia preocupa a los expertos. El profesor Emanuele Di Angelantonio, del VPD-HLRI de la Universidad de Cambridge, manifestó: “La diabetes tipo 2 solía considerarse una enfermedad que afectaba a los adultos mayores, pero cada vez vemos más casos de personas diagnosticadas a edades más tempranas”.

Al mismo tiempo detalló que “esto significa que corren el riesgo de tener una esperanza de vida mucho más corta de lo que tendrían en otras circunstancias”. Es decir, cuanto antes debuta la enfermedad, más profundos son los efectos negativos a largo plazo.

La diabetes tipo 2 seLa diabetes tipo 2 se diagnostica cada vez a edades más tempranas, reduciendo la esperanza de vida (Imagen Ilustrativa Infobae)

El Dr. Stephen Kaptoge, miembro del mismo instituto, enfatizó: “Dado el impacto que la diabetes tipo 2 tendrá en la vida de las personas, prevenir —o al menos retrasar la aparición— de la enfermedad debería ser una prioridad urgente”.

Ambas voces insisten en la necesidad de políticas amplias de educación en salud, campañas de concientización y vigilancia médica sostenida. El diagnóstico temprano es clave para iniciar medidas de control de la glucosa y evitar los daños acumulativos que la diabetes puede provocar en órganos y tejidos.

Un manejo adecuado de la diabetes tipo 2 requiere apoyo profesional especializado, acceso a medicación, controles regulares e información clara para quienes padecen la enfermedad y sus familiares. Detectar la enfermedad en etapas iniciales puede hacer la diferencia entre una vida limitada por complicaciones y una vida plena.

Articulos relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button
Coahuila Hoy We would like to show you notifications for the latest news and updates.
Dismiss
Allow Notifications