Hombre que intentó asesinar a Trump escucha su sentencia e intenta suicidarse

El juicio contra Ryan Routh, de 59 años, concluyó con un veredicto contundente: culpable de todos los cargos, incluido el intento de asesinato contra el presidente Donald Trump.
La decisión del jurado, emitida en Fort Pierce, Florida, tras menos de tres horas de deliberación, desató un dramático episodio en la sala: Routh trató de apuñalarse en el cuello con un bolígrafo, lo que fue rápidamente impedido por los agentes de seguridad.
El intento de suicidio ocurrió momentos después de que la jueza Aileen Cannon confirmara que la sentencia será dictada el próximo 18 de diciembre, fecha en la que Routh podría recibir cadena perpetua. Testigos relatan que su hija, presente en el tribunal, reaccionó con un grito desgarrador al ver a su padre forcejeando con los guardias.
Un plan contra Trump
Según las investigaciones del FBI, Routh vigiló durante semanas el Trump International Golf Club en West Palm Beach, donde el entonces candidato republicano jugaba golf el 15 de septiembre de 2024.
La agente especial Kimberly McGreevy declaró que el acusado llegó a preparar un “nido de francotirador” cerca del sexto hoyo.
La acusación presentó pruebas como registros de llamadas, mensajes, videovigilancia, transacciones bancarias y búsquedas en internet que, según los fiscales, demostraban un plan “meticuloso y obsesivo”.
El fiscal federal adjunto Christopher Browne aseguró al jurado:
No hay duda, no existe duda razonable, ninguna duda en absoluto. Si la evidencia en este caso ha mostrado una cosa y solo una cosa, es que Ryan Wesley Routh quería matar a Donald Trump”.
Routh decidió representarse a sí mismo en el juicio. En su alegato final, negó haber querido asesinar al presidente y cuestionó la figura del delito.
Me cuesta creer que se haya cometido un crimen si el gatillo nunca se apretó”, afirmó ante el jurado.
Agregó que pudo haber disparado al agente del Servicio Secreto que lo confrontó, pero que no lo hizo, como argumento de que no tenía intención de matar.
La jueza Cannon interrumpió varias veces su intervención por desviarse de los hechos del caso. Entre los testigos de la defensa estuvo un exfrancotirador de la Marina, quien declaró que el arma incautada estaba defectuosa.
Sin embargo, la fiscalía desestimó ese testimonio porque las pruebas al rifle se realizaron meses después y bajo condiciones cuestionables.
Reacciones oficiales y familiares
El veredicto generó reacciones inmediatas en los niveles más altos del poder político. La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, sostuvo que:
El veredicto de culpabilidad dictado hoy contra Ryan Routh, el presunto asesino de Trump, ilustra el compromiso del Departamento de Justicia de castigar a quienes participan en actos de violencia política”.
Trump también celebró la decisión en su red Truth Social:
El juicio se manejó meticulosamente, y me gustaría agradecer a la jueza y al jurado por su tiempo, profesionalismo y paciencia. Este era un hombre malvado con una intención malvada y lo atraparon”.
No obstante, la hija del acusado, Sarah Routh, lanzó duras críticas contra el proceso judicial:
Siento que realmente no tenía otra opción. Después de ver lo manipulado que está, ¿por qué se pondría en esa posición? (…) Obviamente todo está manipulado y es una mie**”*, declaró a medios locales al salir del tribunal.
Juicio con fuertes implicaciones políticas
El caso de Ryan Routh se enmarca en un clima de creciente polarización en Estados Unidos, donde la violencia política se ha convertido en una preocupación creciente. Las autoridades recordaron que no era necesario que el ataque se concretara para configurar el delito de intento de asesinato, subrayando que el solo hecho de planear y ejecutar las acciones previas constituye ya un crimen grave.
El intento de suicidio de Routh al escuchar el veredicto añadió un componente de tensión y dramatismo que refleja la gravedad del caso. La imagen de los agentes de seguridad reduciéndolo y sacándolo del tribunal quedará grabada como uno de los momentos más impactantes del proceso judicial.
Mientras la defensa insiste en que Routh nunca disparó y por lo tanto no se consumó ningún atentado, la fiscalía sostiene que todo lo ocurrido —desde la compra de un rifle hasta la preparación de un escondite— configura inequívocamente un intento de asesinato contra un presidente y entonces candidato a la reelección.
La sentencia del 18 de diciembre será determinante para el futuro de Ryan Routh, quien enfrenta la posibilidad de pasar el resto de su vida en prisión.
Entretanto, el episodio vuelve a colocar en la agenda pública el debate sobre la seguridad de los líderes políticos y la amenaza que representan los actos de violencia motivados por el extremismo.
Con información de AFP.