Aarón Judge volvió a ponerse en modo histórico. El capitán de los Yankees de Nueva York conectó dos cuadrangulares y condujo a su equipo a la victoria 8-1 sobre los Medias Blancas de Chicago, resultado que les permitió recuperar la cima del Este de la Liga Americana y que lo colocó en su cuarta campaña con más de 50 vuelacercas.
Judge lo ha hecho una y otra vez en distintos momentos de su carrera: 52 jonrones en 2017, 62 en 2021 —con lo que fijó el récord de la Liga Americana—, 58 el año pasado y ahora 51 en 2025.
Solo Babe Ruth, Mark McGwire y Sammy Sosa habían llegado a la media centena de jonrones en cuatro campañas diferentes.
Su primer batazo llegó en la segunda entrada, un panorámico que voló por el jardín central-derecho y que remolcó tres carreras para borrar la desventaja inicial. En ese mismo inning para tomar el mando definitivo.
La reacción resultaba necesaria después de haber desperdiciado la oportunidad en la primera entrada, cuando dejaron las bases llenas sin outs.
A partir de ahí, los Yankees se acomodaron detrás de la solidez de Max Fried, quien tuvo la última salida de su primera temporada en el uniforme a rayas. El zurdo se mostró dominante, con siete entradas de cuatro imparables, una carrera, dos bases y siete ponches. Con ello cerró su año con marca de 19-1 y efectividad de 2.86, números que lo mantienen como uno de los principales candidatos al premio Cy Young.
El show de Judge no terminó en la segunda entrada. En la octava volvió a sacudir la pelota, esta vez espalda con espalda junto a Trent Grisham, para dejar su cuenta personal en 51 vuelacercas y 368 de por vida.
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El triunfo tuvo un valor doble. Mientras los Yankees festejaban en Chicago, los Azulejos de Toronto caían 7-1 en Boston frente a los Medias Rojas. Esa combinación provocó un empate en la cima divisional, con ambos equipos en 90-68. La batalla, sin embargo, se define por el criterio de desempate: Toronto domina la serie particular (8-5) y conserva el primer lugar.
Para los Yankees, volver a ese punto alto es un cambio radical respecto a su trayectoria de verano. No aparecían en la cima desde el 3 de julio, cuando perdieron ante los propios Azulejos. Desde entonces, debieron remar contra las lesiones, las dudas ofensivas y la presión de mantenerse dentro de la pelea por los playoffs.
A pesar del empate Toronto dominó la serie anual a Yankees y se mantiene como el ganador de la división.
Nueva York alargó a cuatro su racha de victorias y este jueves, en el último de la serie ante los Medias Blancas, tendrá la oportunidad de mantenerse en la cima o incluso tomar ventaja en solitario. Casi al mismo tiempo, Toronto intentará recomponerse frente a Boston.
