La AS Roma celebró a lo grande este domingo al imponerse en el Derbi della Capitale frente a la Lazio con marcador de 1-0, en partido correspondiente a la cuarta jornada de la Serie A 2025. El héroe fue Lorenzo Pellegrini, quien anotó el tanto definitivo al minuto 38 en el Estadio Olímpico.
El equipo dirigido por Gian Piero Gasperini tuvo varias ocasiones para ampliar la ventaja, pero el portero de la Lazio, Ivan Provedel, se convirtió en figura al detener disparos de Devyne Rensch (45+3), Angelino (49) y Tommaso Baldanzi (82).
La Lazio también tuvo sus oportunidades. Primero con Boulaye Dia (54), que se escapó en solitario, y más tarde con Valentín Castellanos (76), pero ninguno pudo concretar. La situación empeoró para los celestes cuando Reda Belahyane fue expulsado al 85’, dejando al equipo con diez hombres. En el tiempo añadido, Danilo Cataldi estuvo a punto de igualar, pero su disparo se estrelló en el poste con Mile Svilar ya vencido.
LA ROMA CELEBRA Y LA LAZIO SIGUE HUNDIDA
Con este triunfo, la Roma llegó a nueve puntos en cuatro partidos, colocándose en la cuarta posición de la tabla, a solo una unidad del líder Juventus. Para los de Gasperini, el inicio de temporada refleja solidez y ambición por pelear arriba.
En contraste, la Lazio vive un arranque complicado: ha perdido tres de sus primeros cuatro encuentros y se estanca en el puesto 14 con apenas tres unidades. Las críticas hacia el plantel y su falta de contundencia ofensiva empiezan a crecer entre los aficionados.
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UN DERBI SIN INCIDENTES MAYORES EN ROMA
A diferencia de lo ocurrido en abril pasado, cuando el clásico estuvo marcado por violentos enfrentamientos entre ultras y policías, esta 186ª edición del derbi transcurrió con normalidad.
Las autoridades adelantaron el horario del encuentro a las 12:30 horas locales para reducir riesgos, y desplegaron mil 500 agentes de seguridad en los alrededores del Estadio Olímpico. “La situación está tranquila, pero nos mantenemos muy atentos”, declaró antes del inicio el prefecto de Roma, Lamberto Giannini.
El dispositivo permitió que el partido se viviera en un ambiente intenso dentro del campo, pero sin mayores problemas fuera de él. Una buena noticia para un clásico que, además de pasión deportiva, suele estar acompañado de tensiones en la capital italiana.
