Septiembre, Mes del Testamento: Rosa Icela Rodríguez pide heredar amor y no problemas
Rosa Icela Rodríguez considera al testamento como un instrumento de construcción de paz, al ser una decisión escrita que permite dejar de manera ordenada la voluntad de una persona

La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, solicitó a los mexicanos “heredar amor y no problemas” a los seres queridos cuando llegue el término de la vida.
La vía legal para alcanzar ese propósito es el testamento, recordó la funcionaria al considerar que la previsión de decidir a quiénes y cómo heredar los bienes propios es una acción que favorece a la “construcción de la paz”.
Rodríguez Velázquez aprovechó el arranque oficial de la campaña Septiembre, Mes del Testamento para hacer el llamado a los ciudadanos en el año en que este ejercicio alcanza su vigésima tercera edición.
“El testamento es un instrumento de construcción de paz, al ser una decisión escrita que permite dejar de manera ordenada la voluntad de una persona (…) es el último acto de amor y responsabilidad para heredar tranquilidad y no problemas a los seres queridos” indicó en su participación.
La secretaria reconoció que de la mano con el Colegio Nacional del Notariado Mexicano es posible llevar tranquilidad y orden a muchas familias y comunidades; sobre todo porque la falta del testamento es uno de los motivos más comunes que generan división familiar y social.
“Esto otorga certeza jurídica y evita que el trabajo de toda una vida se convierta en factor de disputas”, subrayó la secretaria.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Gobernación, hasta agosto de este año se registraron poco más de 7.5 millones de avisos testamentarios, de los cuales la mitad se generaron a partir de las campañas anuales para elaborar el testamento.
En este marco, se informó que durante todo el mes de septiembre las notarías ampliarán sus horarios de atención al público entre semana y los días sábados.
Para realizar el trámite es necesario tener la edad legal para elaborar un testamento, misma que es variable en algunas entidades, pero en la mayoría es a partir de los 18 años.
También se debe elegir la notaría, llevar identificación oficial y manifestar la voluntad respecto al destino que se desea tengan los bienes propios, una vez que se deje de existir.