Arozarena y Muñoz lideran triunfo de Mariners sobre White Sox

Los Mariners se encuentran en esa delgada zona donde cada juego adquiere un caracter de importante. La carrera por el banderín del Oeste está lejos de definirse, pero los Astros no están esperando a nadie. Por eso, la victoria de 4–3 en 11 entradas sobre los White Sox este jueves, no vale un triunfo: si no es una declaración.
En medio de un juego cerrado, donde cada entrada pesaba, Randy Arozarena hizo lo que ha aprendido a hacer con sobriedad: ser el centro de gravedad sin actuar como tal. En la tercera entrada, conectó un cuadrangular de dos carreras. Lo gritó y lo posó. Después de su frenesí caminó las bases con la determinación de un pelotero que aspira a playoffs. Fue su cuadrangular 23 del año, empatando su mejor marca en Grandes Ligas en 2023 con Rays.
La ventaja, sin embargo, fue tratada como ocurre en los duelos de agosto: con desconfianza. Michael A. Taylor la recortó con un cuadrangular en la quinta. Brooks Baldwin empató con otro en la séptima. Seattle, de pronto, se encontraba en su laberinto habitual: tener que resolver con nervio cómo consegir el último out.
Labor de Andrés Muñoz
El mexicano Andrés Muñoz no necesita adornarse. Sus pitcheos ya lo hacen por él. Enfrentó a tres, retiró a tres. Un ponche y nada de daño. Su efectividad bajó a 1.40, pero más importante es que hizo desfilar la artillería de Chicago en silenco en un juego ruidoso.
El duelo se extendió hasta el décimo. Taylor anotó en un wild pitch, y los White Sox volvieron a tener ventaja. Pero Arozarena, otra vez, estuvo en medio del empate. Se embasó, avanzó, esperó. Un toque de bola mal ejecutado terminó provocando un caos en la defensa de Chicago. Arozarena leyó el momento, se despegó de tercera y entró al plato sin que hiciera falta una jugada.
La resolución llegó en la undécima. Eugenio Suárez se colocó en segunda. Y Dominic Canzone conectó una línea al jardín derecho. Suárez anotó. El resto fue celebración medida, puños cerrados, respiraciones hondas para seguir en el combate por el banderín del Oeste.