¿Tus lentes se rayan o se manchan muy fácil? Así debes cuidarlos para que duren más
Los rayones y manchas en tus lentes pueden evitarse con los cuidados correctos. Descubre cómo limpiarlos sin dañarlos.

Los lentes de aumento, especialmente los de plástico con recubrimientos antirreflejantes o UV, requieren cuidado especializado.
Si se limpian incorrectamente o se usan productos inadecuados, las rayaduras o manchas pueden aparecer rápidamente, deteriorando visibilidad y estética.
A continuación, te explicamos qué hacer y evitar para prolongar su vida útil.
¿Qué productos usar… y cuáles evitar?
Uso recomendado: jabón líquido para cocina sin lociones ni fragancias. Aplica una gota en cada lente y haz espuma con agua tibia. A veces se puede optar por soluciones especiales para lentes, siempre que sean compatibles con recubrimientos ópticos.
Evitar a toda costa: limpiadores domésticos como Windex, vinagre, cloro o amoniaco, ya que pueden dañar los recubrimientos protetores.
:quality(75)//media/inside-the-note/pictures/2025/08/01/productos_de_limpieza.jpg)
¿Cómo limpiarlos sin dañarlos?
- Lávate las manos con jabón y sécalas con una toalla libre de pelusa.
- Enjuaga los lentes con agua tibia para eliminar polvo o partículas que podrían rayar las superficies al frotar.
- Aplica la gota de jabón y frota suavemente ambas caras del lente y las partes del armazón (patillas, plaquetas, etc.)
- Enjuaga nuevamente con agua tibia para eliminar cualquier residuo de jabón. Sacude el exceso de agua con cuidado.
- Seca con un paño de algodón limpio o, mejor aún, tela de microfibra diseñada para lentes.
:quality(75)//media/inside-the-note/pictures/2025/08/01/lentes_de_aumento_.jpg)
¿Qué evitar al secar?
Pañuelos desechables, servilletas de papel, toallas de cocina o camisas: todas podrían contener polvo o fibras ásperas que generan micro rayaduras
Frotar los lentes cuando están secos: esta acción puede arrastrar partículas y rayar las lentes.
¿Qué productos evitar?
- Sprays de limpieza doméstica: el amoníaco o el alcohol pueden degradar los tratamientos antirreflejantes o UV.
- Saliva o agua sola: no desinfectan y dejan residuos y bacterias.
- Paños o pañuelos que no sean microfibra: dejan residuos o rayan el lente.
¿Cuándo cambiar armazón o graduación?
Armazón desajustado: si se nota torcido, cómodo solo en un lado o con tornillos flojos, vale la pena ajustarlo o reemplazarlo. Las ópticas suelen ofrecer revisión gratuita para alinear el armazón.
Cambios en graduación: se recomienda una revisión oftalmológica al menos cada año o cada dos años. Los cambios sutiles en visión pueden causar fatiga visual o cabeza y son motivo para renovar lentes.
Signos de daño irreparable: rayaduras profundizadas o capas deterioradas, que no se limpian con facilidad, reducen la claridad óptica. En esos casos, lo mejor es reemplazarlos completamente en lugar de tratar de pulirlos.
:quality(75)//media/inside-the-note/pictures/2025/08/01/lentes_y_armazon.jpg)
Aquí te dejamos otros tips que también pueden ser útiles para tu día a día:
:quality(75)//media/inside-the-note/pictures/2025/08/01/tips_lentes.jpg)