Dejar la Copa Libertadores, una decisión con secuelas para el futbol mexicano
La Liga MX rompió lazos con las competencias de Conmebol hace 9 años; ahora encuentra consuelo en un evento de menor calidad como la Leagues Cup

‘¡Pobre México… Tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos!’. La frase que lanzó el intelectual y periodista Nemesio García Naranjo en 1926 se adecua también al futbol.
Este México está tan lejos de la Copa Libertadores y tan cerca de Estados Unidos con la Leagues Cup, cuya quinta edición comienza hoy con un nuevo formato.
Ni tan pobre en términos económicos, el ganador se llevará 1.7 millones de dólares, mientras el segundo lugar un millón, y cada equipo 100 mil dólares por encuentro disputado.
En lo deportivo es para muchos, lo fatídico. Hugo Sánchez por ejemplo, mencionó a Excélsior que la culpa es de los directivos, “tristemente nuestros ‘genios directivos’ nos quitaron la Copa Libertadores, la Sudamericana y la Copa América, entonces el futbol mexicano se fue hacia abajo y ahora queremos resurgir, pero ya se perdieron muchos años”.
El 18 de noviembre de 2016, se anunció oficialmente que México quedaba desligado de las competencias en Sudamérica. El presidente de la Liga en aquel entonces, Enrique Bonilla, reconoció que, por los cambios en el calendario de Concacaf, era imposible la logística para los clubes mexicanos.
UNA EXPEDICIÓN AIROSA POR SUDAMÉRICA QUE DURÓ 18 AÑOS
Lo cierto es que una serie de agujeros en competencias internacionales se empezaba a abrir. México entonces tuvo que aferrarse de nuevo a su zona después de una expedición airosa por Sudamérica que duró 18 años con recuerdos tan notables como el subcampeonato de Cruz Azul en 2001, Chivas en 2010 y Tigres en 2015 así como cinco rondas de semifinales.
No se puede olvidar tampoco al Pachuca campeón de la Copa Sudamericana en 2006, el único en el mundo que ha levantado un trofeo que no corresponde a su zona futbolística.
Desde las oficinas de la Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol) en Luque, Paraguay se preguntó sobre la sensación que tienen de no contar con México entre sus participantes. Nadie quiso responder de forma abierta, pero uno de los voceros mencionó en el anonimato que la decisión fue unilateral.
Acá nadie los corrió. Los directivos tomaron la decisión de no jugar más. Conmebol entregó el calendario y coincidió con el nuevo formato de Concacaf, por lo que decidieron no asistir más. Para nosotros era agradable tener a México, pero entendemos que es más cómodo jugar su Copa en Estados Unidos. Lo único claro es que México se fue”.
Las probaturas del atraso fueron haciéndose palpables. De aquellas experiencias se recogen hoy ruinas como lo manifiesta Gabriel Caballero, quien fue parte del Pachuca campeón en 2006 de la Sudamericana ante Colo Colo de Chile.
Aquellas eran verdaderas pruebas de carácter, jugar ante un estadio en contra y lleno era algo especial. A los clubes mexicanos nos veían como víctimas y dábamos respuesta, porque teníamos nivel. Hoy tristemente eso ya no existe”.
El futbol mexicano se estancó en su crecimiento. La Leagues Cup entre equipos de la MLS y la Liga MX cada vez se entiende más, pero agrada menos y ayuda poco. México como en la política, está tan cerca de Estados Unidos y tan lejos de Dios.