¿Los altos niveles de azúcar en la sangre afectan tu sexualidad?

Los niveles altos de azúcar en la sangre impactan en el metabolismo, incluso en la salud sexual. Aunque a menudo es un tema tabú o poco explorado en las consultas médicas, los altos porcentajes de glucosa pueden tener un impacto significativo y complejo en la vida íntima de las personas, tanto en hombres como en mujeres. Existen investigaciones que alertan sobre la conexión que podría tener repercusiones negativas para las personas con estos padecimientos.
¿Cómo el azúcar en la sangre afecta la salud sexual femenina?
La relación entre niveles elevados de azúcar en la sangre y los problemas sexuales en mujeres, conocida como disfunción sexual femenina (DSF), es un área que aún requiere más investigación. Sin embargo, se sabe que las mujeres con diabetes pueden experimentar falta de interés en el sexo, dificultad para excitarse y sequedad vaginal.

Es crucial recordar que no todos los problemas sexuales están directamente relacionados con la diabetes; factores como las dificultades en las relaciones, las responsabilidades de cuidado o los efectos secundarios de otros medicamentos también pueden influir.
Desde una perspectiva física, los niveles altos de azúcar en la sangre pueden dañar con el tiempo los vasos sanguíneos y los nervios que irrigan los órganos sexuales, como la vulva, la vagina y el clítoris. Este daño nervioso, conocido como neuropatía autonómica diabética, y la restricción del flujo sanguíneo pueden llevar a una pérdida de sensibilidad y dificultad para la excitación.
Los niveles elevados de azúcar en la orina también aumentan el riesgo de infecciones urinarias y candidiasis (aftas), una infección fúngica más común en mujeres. Los síntomas incluyen picazón y dolor alrededor de la entrada de la vagina, flujo blanco y espeso, dolor durante el sexo y ardor al orinar.

Un estudio publicado en la revista Springer Nature, encontró que el 87% de las mujeres con diabetes tipo 2 (T2DM) de su muestra padecía disfunción sexual femenina. La investigación halló una correlación inversa entre la puntuación del índice de función sexual femenina (FSFI) y el promedio de los valores de hemoglobina de años anteriores, lo que subraya cómo un control glucémico deficiente a largo plazo puede ser un precursor de la DSF.
También se destacó una mayor prevalencia de ansiedad en el grupo con DSF, y que las participantes con depresión y cardiopatía isquémica obtuvieron puntuaciones más bajas en el FSFI.
Los altos niveles de azúcar afecta la sexualidad en los hombres
Los varones suelen tener problemas en su vida sexual debido a los índices altos de glucosa en su sangre. La disfunción eréctil (DE) es una complicación reconocida y frecuente de la diabetes en hombres, con una prevalencia que varía entre el 35% y el 90% en pacientes diabéticos. De hecho, la DE puede ser una señal temprana de una enfermedad arterial coronaria silenciosa.

Una exhaustiva revisión sistemática y meta-análisis publicado en Frontiers in Endocrinology, analizó 58 estudios con más de 66 mil participantes. Los resultados permitieron identificar varios factores de riesgo significativos para la disfunción eréctil en hombres con diabetes y altos niveles de azúcar en la sangre. Entre ellos se incluyen:
• Pie diabético
• Enfermedad cardiovascular
• Hipertensión
• Enfermedad microvascular
• Enfermedad vascular
• Nefropatía
• Depresión
• Síndrome metabólico
• Uso de diuréticos
Aunque el estudio no encontró que el consumo de alcohol, la actividad física o los niveles de testosterona fueran factores de riesgo relevantes en la disfunción eréctil en hombres con diabetes ya establecida, sí enfatizó que el control glucémico y la prevención de complicaciones son claves. El estudio también reveló una mayor incidencia de este problema sexual en subgrupos africanos, vinculada a la prevalencia de enfermedades crónicas, disparidades económicas y factores culturales.
¿Qué hacer si el nivel de azúcar en la sangre afecta mi vida sexual?
Tanto en hombres como en mujeres, el efecto subyacente de los niveles elevados de azúcar en la sangre sobre la función sexual se relaciona con el daño a los vasos sanguíneos y los nervios.

Es fundamental reconocer que los problemas de salud sexual relacionados con la diabetes no son solo de naturaleza física. Factores emocionales como la ansiedad y la depresión, que pueden ser tanto una causa como una consecuencia de la diabetes, impactan profundamente la intimidad. La “angustia por la diabetes” es una carga psicológica que puede minar el deseo y la capacidad de disfrute sexual.
Para prevenir o mitigar estos problemas, el control glucémico es primordial. Mantener los niveles de azúcar en la sangre dentro del rango objetivo ayuda a reducir el daño vascular y nervioso. Además, adoptar un estilo de vida saludable —que incluye ir a los chequeos anuales de diabetes, seguir una dieta equilibrada, mantenerse físicamente activo, limitar el alcohol y dejar de fumar— es crucial. Buscar apoyo para manejar el estrés y las emociones también es vital para la salud sexual.
Es alentador saber que, en el caso de la DE en hombres, esta es una de las complicaciones más tratables de la diabetes, con una tasa de éxito superior al 95%, de acuerdo al estudio publicado en Frontiers.
La salud sexual es una parte integral de la calidad de vida, y los efectos del alto nivel de azúcar en la sangre sobre ella son una preocupación legítima y multifactorial. No se trata de una cuestión puramente emocional, sino de una complicación real de la diabetes que merece atención y tratamiento. Abrir el diálogo con los profesionales de la salud, ya sea el médico de cabecera o el equipo de atención de la diabetes, es el primer paso vital para abordar estos desafíos y recuperar el bienestar íntimo.