¿Cómo usar correctamente un condón?

Un segundo de mal uso puede arruinar años de prevención. Saber cómo usar correctamente un condón no es solo educación sexual: es una forma directa de cuidarte y cuidar a otros.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el uso correcto del condón reduce en más del 98 % el riesgo de transmisión de VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS), además de ser un método eficaz para prevenir embarazos no planeados. Aun así, muchos cometen errores comunes que reducen su efectividad.

¿Por qué sigue siendo necesario hablar del condón?
Aunque existe mayor acceso a información sexual, sigue habiendo tabúes, desinformación y errores frecuentes en el uso del condón, sobre todo en adolescentes y adultos jóvenes. La falta de educación sexual integral, el miedo al “momento incómodo” o incluso la falsa sensación de seguridad al “conocer” a la pareja, siguen dejando espacio a riesgos evitables.
Paso a paso: cómo usar correctamente un condón
1. Revisa la fecha y el empaque
- Antes de abrirlo, verifica la fecha de caducidad y la integridad del envase.
- Nunca uses condones con el empaque dañado o vencido, ya que el látex puede estar comprometido.
2. Ábrelo con cuidado
- No uses tijeras ni los dientes. Solo los dedos.
- Evita dañar el condón al abrirlo. Un pequeño rasguño puede comprometer su efectividad.
3. Colócalo antes del contacto genital
- El condón debe colocarse antes de cualquier contacto entre los genitales.
- El líquido preeyaculatorio también puede contener esperma o virus como el VIH.
4. Pellizca la punta
- Pellizca el extremo del condón (el reservorio) para dejar espacio a la eyaculación.
- Esto evita que se rompa durante el uso.
5. Desenrolla completamente
- Colócalo en la punta del pene erecto y desenróllalo hasta la base.
- Asegúrate de que quede bien ajustado, sin aire atrapado.

Errores comunes que arruinan la protección
- Usar doble condón. Lejos de duplicar la protección, aumenta la fricción y el riesgo de ruptura.
- No usar lubricante (o usar el equivocado). Si no hay suficiente lubricación, el condón puede romperse. Evita lubricantes con base de aceite (como vaselina o aceites naturales), que dañan el látex.
- Retirarlo tarde. Después de la eyaculación, el condón debe retirarse inmediatamente antes de que el pene pierda la erección. Siempre sujétalo por la base al retirarlo para evitar derrames.
- Reutilizarlo. Nunca se debe reutilizar un condón. Una vez usado, se desecha envuelto en papel y se tira a la basura (nunca al inodoro).
Tip extra: el tamaño sí importa
El condón debe ajustarse bien. Si queda muy apretado puede romperse, y si queda muy suelto, puede deslizarse. Hoy existen opciones variadas: delgados, texturizados, sin látex, XL o de ajuste especial.

¿Qué tan efectivo es el condón según la ciencia?
- Eficacia teórica: hasta 98 % si se usa perfectamente cada vez.
- Eficacia real: alrededor de 85 %, debido a errores humanos.
Según Planned Parenthood, la mayoría de los fallos con condón están relacionados con un mal uso, no con el producto en sí.
Condón masculino vs condón femenino
- Condón masculino: más conocido, más disponible y más fácil de usar.
- Condón interno (femenino): menos conocido, pero igual de eficaz y permite autonomía en la protección.
- Ambos son válidos y la mejor opción es la que se adapta a tu comodidad y circunstancia.
Usar condón también es emocional
Hablar de protección no mata el momento, lo mejora. Es un acto de respeto mutuo. Y aunque usar condón no garantiza una relación segura emocionalmente, sí protege en términos de salud física.
Romper con el estigma de que el condón “interrumpe” el placer o la pasión es parte de una sexualidad adulta y responsable.
Educación, no solo prevención
En países donde hay educación sexual integral, las tasas de ITS y embarazos adolescentes son más bajas. Enseñar a usar un condón debería ser tan básico como enseñar a cepillarse los dientes.
La educación no incita a tener relaciones sexuales, las hace más seguras cuando suceden.
Saber cómo usar correctamente un condón es una habilidad básica de autocuidado. No se trata de desconfianza ni de vergüenza, sino de elegir la salud en cada encuentro. Porque la prevención no es falta de pasión: es un acto de amor propio.
Y como todo en salud sexual, si tienes dudas, acércate a un médico, un orientador sexual o una clínica confiable. Preguntar es poder.