Personas con VIH podrán donar órganos a otros con la misma infección

Las personas con VIH podrán donar órganos a otros con la misma infección. Una frase que, hasta hace poco, parecía inaceptable dentro de la medicina moderna. Pero la ciencia y la ética han decidido cambiar.
De acuerdo al Ministerio de Sanidad de España, el país ha autorizado la donación de órganos entre personas seropositivas. Esta medida, avalada por expertos en trasplantes y bioética, convierte a España en uno de los pocos países que han dado este paso histórico hacia la equidad médica y la eficiencia del sistema sanitario.

Un cambio legal y científico con impacto humano
Durante años, las personas con VIH han estado excluidas como donantes, no por razones éticas, sino por barreras técnicas, legales y prejuicios del pasado. La nueva normativa, recogida en el Boletín Oficial del Estado (BOE), regula por primera vez la posibilidad de que pacientes seropositivos puedan donar órganos a otros pacientes con VIH, siempre que exista compatibilidad médica y consentimiento informado.
La medida responde a un cambio de paradigma: el VIH ya no es una sentencia de muerte. Hoy, gracias a la terapia antirretroviral (TAR), las personas con el virus pueden vivir décadas con una calidad de vida comparable a la de cualquier otra persona.
Además, la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) ha confirmado que este tipo de donaciones ya ha sido practicado con éxito en otros países como Estados Unidos y Sudáfrica, con resultados clínicos positivos y seguros para los receptores.

¿Por qué antes no se permitía?
Estigma y desinformación
Durante décadas, la simple presencia del VIH bastaba para descartar automáticamente a un donante. Este criterio se basaba en miedos comprensibles pero ya obsoletos: riesgo de transmisión, inmunosupresión y pronóstico vital dudoso.
Con el tiempo, estos fundamentos fueron rebatidos por datos clínicos, no por ideologías. El VIH controlado no representa una barrera insalvable en contextos bien gestionados y con supervisión médica especializada.
La tecnología médica ya está preparada
El desarrollo de protocolos antivirales efectivos, pruebas de carga viral ultra sensibles y sistemas de compatibilidad inmunológica avanzados ha hecho posible lo que hace dos décadas parecía ciencia ficción.
Los estudios más recientes en trasplantes entre seropositivos en EE.UU. muestran que no hay un aumento significativo en las complicaciones postoperatorias cuando los receptores también viven con VIH controlado.
¿Cómo funcionará este tipo de trasplantes en España?
Condiciones específicas del protocolo
El procedimiento no será masivo ni automático. Solo se permitirá cuando se cumplan los siguientes criterios, según la normativa del Ministerio de Sanidad:
- Que el donante y el receptor tengan VIH diagnosticado y controlado.
- Que exista consentimiento explícito de ambas partes (o de familiares, si aplica).
- Que los órganos cumplan condiciones clínicas aptas según las guías de la ONT.
- Que el trasplante se realice en centros autorizados con experiencia en VIH.
Este modelo, aunque restrictivo, abre la puerta a cientos de posibles trasplantes que antes se perdían por cuestiones puramente normativas.

¿Qué órganos pueden donarse entre personas seropositivas?
Los más comunes son:
- Riñones: con monitoreo estricto y tratamiento inmunosupresor ajustado.
- Hígado: en casos de insuficiencia hepática, sobre todo con hepatitis.
- Pulmones o corazón: solo en escenarios muy controlados y bajo estudios específicos.
Los trasplantes de tejidos (córneas, piel, hueso) aún se encuentran en estudio y bajo protocolos más restrictivos.
¿Qué beneficios tiene esta medida?
1- Más vidas salvadas
Con más de 5.000 personas en lista de espera para trasplantes en España, cada donante cuenta. Esta medida incrementa el número de órganos disponibles, especialmente en grupos con baja compatibilidad inmunológica.
2- Inclusión real
Las personas con VIH dejan de ser consideradas “ciudadanos de segunda” en el ámbito sanitario. Pueden ahora ser donantes y no solo receptores, asumiendo un rol activo y solidario en la sociedad.
3- Reducción del estigma
Iniciativas como esta no solo salvan vidas, también rompen prejuicios históricos y visibilizan los avances en el tratamiento del VIH. La sociedad ya no puede aferrarse al miedo como excusa.
¿España es pionera en este tipo de trasplantes?
No es el primer país, pero sí uno de los pocos que ha legislado con claridad y respaldo médico. En Estados Unidos, la ley HOPE Act de 2013 permitió este tipo de donaciones en centros aprobados. Desde entonces, se han realizado con éxito más de 400 trasplantes entre personas con VIH.
España, sin embargo, es el primero en Europa en aplicar esta norma a nivel nacional con apoyo institucional, lo que podría marcar el rumbo para otros países de la región.
El cuerpo de una persona con VIH ya no es un tabú médico. Sus órganos pueden dar vida, sus decisiones pueden cambiar el destino de otros y su humanidad no debe estar limitada por un diagnóstico.
La medida adoptada por el sistema de salud español no solo es un avance médico: es una señal de madurez social. El VIH, una vez símbolo de exclusión, se convierte aquí en un punto de unión, solidaridad y ciencia aplicada.
Porque donar no es un privilegio. Es un acto de vida. Y, ahora, también de justicia.