Cáncer de riñón, el riesgo silencioso para trabajadores expuestos a solventes
En México, la exposición a pinturas, thinner y otros solventes es un factor de riesgo relevante para desarrollar cáncer de riñón, según expertos

El cáncer de riñón representa apenas entre el dos y tres por ciento de todos los cánceres en adultos a nivel mundial, pero su incidencia ha ido en aumento en los últimos años.
Aunque en México no se encuentra entre los tipos más frecuentes —ocupando el lugar 11 en la estadística nacional—, especialistas como el doctor Alan Reyes, oncólogo médico de TecSalud y responsable de la Clínica de Cáncer Genitourinario, advierten que hay factores de riesgo poco conocidos que merecen atención.
Pinturas, thinner y cemento: un factor de riesgo poco mencionado
La exposición ocupacional e inhalantes
Uno de los hallazgos más relevantes en la práctica clínica del doctor Alan Reyes es el papel de la exposición ocupacional a solventes, como pinturas, thinner, cemento y productos similares, en el desarrollo del cáncer renal.
“He atendido a varios pacientes en los últimos tres meses con cáncer de riñón, y la mayoría eran pintores o habían trabajado en ambientes con solventes”, señala.
El oncólogo explica que estas sustancias pueden actuar como desencadenantes biológicos al formar aductos, es decir, compuestos que interfieren con la reparación natural del ADN en las células. Esto genera alteraciones que, con el tiempo, pueden derivar en la formación de tumores.
“Estos compuestos son como piedras en el zapato del ADN. No sabemos si afectarán al pulmón, al riñón o a otro órgano. Pero sabemos que interfieren con la estabilidad genética”, explica.
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El tabaquismo y obesidad también influyen
El tabaquismo sigue siendo el factor de riesgo más común para este tipo de cáncer en México. Le sigue, según el doctor Reyes, la exposición a solventes, y en tercer lugar, la obesidad.
A diferencia de otros países donde la enfermedad renal crónica es una causa más frecuente, en México la práctica clínica muestra que los factores ambientales y de estilo de vida tienen un peso importante.
El diagnóstico incidental y poca prevención
El cáncer de riñón suele detectarse de forma incidental. La mayoría de los casos se descubren cuando el paciente se realiza estudios de imagen por otras razones.
No existen programas de tamizaje generalizados, principalmente porque la incidencia de este tipo de cáncer sigue siendo relativamente baja comparada con otros como el de próstata, mama o pulmón.
Sin embargo, el especialista sugiere que pacientes con mayor riesgo, como fumadores, personas con obesidad mórbida o aquellos con exposición prolongada a químicos industriales, sí podrían beneficiarse de estudios como el ultrasonido renal para detectar anomalías a tiempo.
La brecha del acceso al tratamiento
En el sistema de salud pública mexicano, el acceso a terapias modernas como la inmunoterapia aún es limitado.
Los tratamientos más comunes en instituciones como el IMSS o ISSSTE son medicamentos orales (terapias dirigidas), que resultan más económicos y accesibles, aunque menos eficaces en algunos casos avanzados.
Hacia una política de prevención laboral
Este tipo de hallazgos apunta a una necesidad urgente de mayor regulación y protección para trabajadores expuestos a sustancias químicas, así como de vigilancia médica periódica.
Las personas que trabajan constantemente con solventes muchas veces no son conscientes del riesgo oncológico que enfrentan.
Según el oncólogo de TecSalud, la medicina ocupacional podría desempeñar un rol clave en la prevención del cáncer renal, si se implementaran estrategias de monitoreo y seguimiento en industrias de alto riesgo.