Claudia Aguilar Barroso explica a Yuriria Sierra lo que “Ya viene” en el Poder Judicial

En su segundo episodio, el videopodcast Ya viene, conducido por Yuriria Sierra, puso el foco sobre uno de los procesos más complejos de la historia democrática reciente de México: la elección de jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial, que se llevará a cabo el próximo 1 de junio.
La abogada constitucionalista Claudia Aguilar Barroso fue la invitada y guía en esta conversación que busca explicar, en lenguaje claro, una reforma judicial sin precedentes.
Claudia Aguilar Barroso explica la elección judicial
El episodio, disponible en Youtube, se centra en detallar las dimensiones y riesgos de esta elección extraordinaria que, en palabras de Aguilar, representa “el experimento electoral más ambicioso del país y posiblemente del mundo”.
Aguilar detalló que la jornada electoral federal no sólo implicará votar por quienes integrarán la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), sino también por casi 400 jueces de distrito, alrededor de 480 magistrados de circuito y cinco integrantes del nuevo Tribunal de Disciplina Judicial. Además, en 19 estados del país también se elegirán autoridades del poder judicial local, lo que hace de esta la elección más grande jamás organizada por el INE.
Lo que hace esta elección aún más excepcional es que será la primera vez que la ciudadanía podrá votar directamente por juzgadores. Seis boletas de colores diferentes permitirán seleccionar candidaturas en distintos niveles del poder judicial. Pero con boletas que exigen tachar números en función del género y tipo de cargo, y con candidaturas autofinanciadas, la abogada advierte que “más que una elección convencional, esto es un experimento sin red”.
Campañas judiciales: entre la legalidad y el absurdo
Aguilar subrayó que las campañas son autofinanciadas, limitadas por topes de gasto y reguladas por una plataforma fiscalizadora diseñada expresamente para esta elección. El INE ha habilitado espacios como el portal Conóceles para que los votantes puedan revisar trayectorias y propuestas. Sin embargo, el alcance de estas herramientas depende, en buena parte, del acceso digital y del interés ciudadano.
“La ciudadanía tiene derecho a conocer a sus juzgadores, pero también hay que reconocer que no todos los perfiles tienen los medios ni la preparación para comunicar su trayectoria en redes sociales o en lenguaje coloquial”, advirtió Aguilar.
Esta situación ha dado pie a campañas insólitas, con videos en TikTok y mensajes creativos que, si bien captan atención, desdibujan la seriedad de las funciones a disputar.
El episodio también abrió espacio para una reflexión más profunda: ¿puede una elección corregir los problemas estructurales del sistema judicial mexicano?
Aguilar fue clara: la reforma no garantiza por sí sola una justicia más pronta ni menos corrupta. Señaló que 80% de los asuntos judiciales se resuelven en tribunales locales, donde persisten prácticas arraigadas como el nepotismo y la sumisión al poder político. No obstante, consideró que hay una “ventana de oportunidad” si se logra elegir a los mejores perfiles, muchos de los cuales —casi el 70%— ya trabajan actualmente en el Poder Judicial.
“Si hay jueces que realmente creen en la justicia pronta y expedita, ahora es el momento de respaldarlos”, dijo Aguilar. También llamó a prestar atención a las claves en las boletas: “PJ” indica postulaciones del poder judicial; “EF”, que la persona está en funciones. “Si no sabes por quién votar, considera dar tu respaldo a quien ya tiene experiencia comprobada”, sugirió.
La fragilidad de la Corte y el riesgo de la politización
Uno de los cambios más significativos es que ahora la presidencia de la SCJN será para quien obtenga más votos entre los nueve ministros electos (antes eran 11). Su periodo será de apenas dos años, sin posibilidad de reelección inmediata. Además, funciones clave como la administración del poder judicial serán transferidas a un nuevo órgano, el Consejo de Administración Judicial, que no será electo por la ciudadanía.
Aguilar alertó que esta fragmentación de funciones puede debilitar la independencia judicial: “Antes, quien presidía la Corte también coordinaba la vigilancia y administración del poder judicial; ahora eso queda repartido entre órganos sin elección directa”.
Votar como acto de defensa constitucional
A lo largo del episodio, Sierra y Aguilar insistieron en que más allá de la opinión personal sobre la reforma, lo que corresponde ahora es asumir la responsabilidad ciudadana.
“La Constitución la defendemos todos”, afirmó Aguilar. Ella misma se registró como observadora electoral. “No quiero que me cuenten, quiero estar ahí. Informarme y participar es la forma más coherente de ejercer ciudadanía en este contexto”.
La elección judicial, coincidieron ambas, no es perfecta, pero ya está en marcha. Y más que una oportunidad para cambiar el sistema de justicia, representa una prueba de madurez democrática.